Racing Club venció por 1-0 a Belgrano, y gracias a esta victoria, que fue muy sufrida, más el empate en un gol conseguido el miércoles pasado en Córdoba, sigue siendo de Primera.
Racing Club venció por 1-0 a Belgrano, y gracias a esta victoria, que fue muy sufrida, más el empate en un gol conseguido el miércoles pasado en Córdoba, sigue siendo de Primera.
Maximiliano Moralez, a los 10 minutos del primer tiempo, luego de un preciso pase de Facundo Sava, marcó el único gol del encuentro.
El partido se jugó en el estadio de Avellaneda, en el que estuvieron cerca de 50 mil personas, con un mal arbitraje de Sergio Pezzotta.
Esta vez Racing no mereció la victoria como sucedió en Córdoba, pero eso a sus hinchas poco les importó, sobre todo en los minutos finales, que se sacaron de encima toda la angustia vivida en los últimos tiempos.
Belgrano perdió su chance de ascender a primera en Córdoba, donde su entrenador, Mario Gómez, en forma insólita salió a defenderse y no pudo revertir esa historia en la cancha de Racing.
Por ser un partido definitorio, una final, se sabía que sería un encuentro con dos equipos muy nerviosos y atados, sobre el todo en el comienzo. Esa especulación previa se cumplió en los primeros cinco minutos, en los que no pasó absolutamente nada.
Racing era un cúmulo de nervios, con jugadores e hinchas atados a sus temores, por todo lo pasó en la previa y porque su historia marca que prácticamente nada lo consigue sin tener que sufrir.
Y los corazones racinguistas se paralizaron cuando a los 9 minutos Matías Gigli, el verdugo en la noche del miércoles pasado, quedó mano a mano con un dubitativo José Luis Martínez Gullotta, pero esta vez el delantero no acertó y su disparo se fue rozando el palo derecho del arquero.
La tarde parecía venir muy mal para los de Avellaneda. Pero en la jugada siguiente se puso en ventaja, a través de Maximiliano Moralez, quien quedó solo con el arquero luego de una excelente asistencia de Facundo Sava, para definir con categoría, estableciendo el 1-0.
A partir de la ventaja Racing se afianzó en el mediocampo, sobre todo por un gran trabajo de Matías Sánchez, con Moralez muy movedizo, más el ida y vuelta constante por derecha de Roberto Bonet.
Sin embargo, con centros y pelotazos, más un montón de faltas que Pezzotta, quien en el primer tiempo como se dice en la tribuna cobró todas las divididas para Belgrano, los cordobeses generaron peligro ante un inseguro arquero de Racing.
Racing se paró de contra, retrasándose casi sin sentido, y sólo tuvo una chance muy clara para aumentar en los pies de Bonet, pero el volante paraguayo definió mal ante la salida de Juan Carlos Olave, quien le tapó su disparo enviando la pelota al corner.
Sobre el final del primer tiempo los dirigidos por Mario Gómez, que tuvo en sus delanteros y en Federico García lo mejor del equipo, estuvo a punto de empatar: como en toda la tarde salió mal Martínez Gullotta y Gigli, de cabeza, hizo estrellar la pelota en el travesaño, picando después en la línea y en el rebote, de media vuelta, Berza remató por sobre el travesaño.
Así se fueron los primeros 45 minutos, con Racing sufriendo, con Belgrano esperanzado en poder revertir la historia en el segundo tiempo.
En el segundo tiempo Belgrano salió con más decisión, parándose unos metros más adelante en la cancha, tratando de aprovecharse de los nervios de los jugadores de Racing.
Antes de llegar a los diez minutos Gigli tuvo su tercera oportunidad clara de gol, luego de otra gran jugada de Matías Suárez, pero el delantero envió la pelota por sobre el travesaño.
Desde el momento, pese a que Olave le sacó un cabezazo a Sava, todo pasó a ser nervios, con Racing de contra y Belgrano perdiendo algunas situaciones insólitas, como una que tuvo Bustos que sin arquero se tropezó cuando tenía el empate servido.
Tan malo era lo de Racing en el segundo tiempo que los cordobeses no sólo merecían empatar, sino que ir ganando el partido.
En los minutos finales los locales tuvieron contraataques para definir la historia pero Racing, fiel a su historia, para festejar tuvo que sufrir, por eso se entiende el deshago final de su hinchada.
Domingo, 29 de junio de 2008