Corrientes (22-11-16): El apuro oficial para que caiga la sesión de senadores el pasado jueves quedó expuesto taxativamente al leer la versión taquigráfica en la cual se devela que el vicegobernador, Gustavo Canteros, estuvo tan solo 1 minuto en la sala de sesiones, tan solo para ejecutar la orden de Ricardo Colombi para lograr la caída de la reunión parlamentaria con la sola finalidad de que la oposición, que estaba prestes a presentarse en el recinto, no diera por tierra con la designación, propuesta por Colombi, de Adrián Casarrubia en la fiscalía de Mercedes, la cual si no sesionaba senadores quedaría firme en el día de ayer. La maniobra totalmente irregular e ilegal fue abortada por los legisladores de la oposición que siguiendo el reglamento se autoconvocaron para una sesión especial el pasado viernes y desestimaron el pliego de Casarrubia, dando porm tierra con la intención de Colombi. Esta situación seguramente se va a judicializar habida cuenta de la costumbre del mandatario correntino de no alinearse a las normas y leyes.
La documentación revela que algo había que hacer. Un polémico pliego, de un funcionario a designar, no tenía el aval de la oposición. Pero el impulso y el (sorpresivo) afán por la designación llevó al bloque de Encuentro por Corrientes, y al vicegobernador Gustavo Canteros a apurar el inicio de la sesión en la que se lo debía analizar, sabiendo de antemano que varios legisladores habían anticipado una demora en la llegada, pero que concurrirían a sesionar.
La versión taquigráfica es elocuente: la sesión del pasado jueves en el Senado duró un minuto. Lejos de la práctica habitual, de labor parlamentaria y sesión después del mediodía, el oficialismo rompió costumbres y avanzó en una práctica en contramano de la habitual concordia entre los integrantes de la Cámara alta, resaltada en cada intervención pública por el presidente nato del cuerpo, el vicegobernador Gustavo Canteros. A la postre, el brazo ejecutor de la orden para hacer caer la reunión parlamentaria.
Canteros, ubicado entre los invitados en un acto en la Casa de Gobierno, abandonó rápidamente el salón Amarillo, camino hacia la Legislatura y activó el timbre de largada para ejecutar la orden. Se sabía que si la sesión caía, horas después el pliego quedaría firme por los tiempos parlamentarios.
El facsímil que resume la actividad de esa jornada, proporcionado por el cuerpo de taquígrafos, echa por tierra todo tipo de explicaciones respecto a que “se actuó con normalidad”, de acuerdo a las manifestaciones de referentes del oficialismo. La actitud rompe todo intento de concordia política basado, principalmente, en un capricho oficial.
Quedó en manos de la Justicia la definición del caso, y en la mirada de la opinión pública el comportamiento del oficialismo y del vicegobernador Canteros, que actuaron de manera impropia en una definición política ensayando explicaciones vagas.s
CONTEXTO
Para el oficialismo debería ser aprobado automáticamente por los plazos.
Sin embargo, la oposición oficializará el rechazo que se dio en la sesión especial del viernes.
El senador Rubén Pruyas, quien presidió la sesión, anticipó que llevarán a la Justicia esta situación.
“Nos sorprendió que el oficialismo tome la decisión de que no haya sesión el jueves. Ellos sabían que nosotros íbamos a rechazar y como este lunes quedaba automáticamente, lo acordado quedó en esto. Esta actitud fue antiética”, dijo el legislador Pruyas, del FpV.
Martes, 22 de noviembre de 2016