Corrientes (9-6-17): Durante la mañana del lunes, el funcionario más buscado por los medios de comunicación era el ministro de la gobernación Carlos Vignolo, el artífice de las estrategias electorales de la Unión Cívica Radical correntina.

Salvando las enormes distancias, Vignolo cumpliría en la Casa de Gobierno de Corrientes el rol que tenía Juan Carlos “Chueco” Mazzón –quien falleció en 2015-, operador legendario del peronismo y experto en el armado de candidaturas.

El interés estaba en hacer público quién sería el candidato de gobernador de la provincia por esa fuerza política, tras el triunfo en la Capital.

Durante todo el día lunes periodistas de los medios de Corrientes y de la Ciudad de Buenos Aires indagaron respecto a la determinación que podría existir respecto a las postulaciones. Ninguno obtuvo respuestas.

La expectativa está en la promesa realizada por el gobernador Ricardo Colombi hace dos semanas de dar a conocer al candidato el día domingo tras las elecciones muncipales capitalinas. Pero, como es su costumbre, dio que “hay tiempo” para definir, lo que en el ámbito político se interpreta como una carencia de referentes con buena imagen en el sector político que gobierna la provincia.

Lo cierto hasta ahora es que el mercedeño que administra la Casa de Gobierno volvió a incumplir una promesa, y que “falta el consenso y detalles finales para hacer una presentación pública”, según dijo Vignolo.

Una de las dificultades para designar un candidato es que el radicalismo estaría empecinado en presentar una nómina “purista”, es decir, sin posibilitar que un socio de la coalición proponga al vicegobernador.

Esto le genera conflictos con los grupos políticos que están incluidos en la alianza Encuentro por Corrientes -principalmente Encuentro Liberal, Partido Popular y Partido Liberal- que quieren hacer valer sus proyecciones de intención de voto en la provincia para reclamar la Vicegobernación.

La otra cuestión a resolver es el problema que existe puertas adentro de la UCR, ya que al menos hay tres postulantes posibles y cada uno busca hacer méritos para ser “el elegido”.

El que corre con ventajas es Gustavo Valdés, diputado nacional e integrante del Consejo de la Magistratura, ya que tiene hasta diciembre tiene un voto fundamental en el organismo constitucional que designa jueces, y es sabido que el Gobierno nacional expresa como una necesidad tener magistrados afines, más aún cuando siguen saliendo a la luz irregularidades administrativa que afectan a miembros del gabinete y hasta al mismo presidente, Mauricio Macri.

El legislador, oriundo de Ituzaingó participará de un acto este martes en Goya donde se hará entrega al Poder Judicial de un edificio donde funcionará un juzgado federal. Posiblemente tras esa reunión se lo anuncie como candidato.

Otro de los que pretende ir a las votaciones a gobernador es el senador Sergio Flinta, cuyo único mérito es haber logrado trabar una fuerte amistad con Ricardo Colombi, y de tener el rol de acordar estrategias políticas dentro del recinto para que se aprueben leyes pedidas por el Ejectivo.

El tercer posible postulante es el ex intendente de la ciudad de Paso de los Libres y ministro de planificación, Eduardo Vischi. Aparentemente sería quien menos chances tiene porque carece de arrastre electoral, pero además su imagen se vio diezmada en los últimos 15 días después de haber sido denunciado penalmente por supuestos desmanejos de fondos públicos destinados al municipio de Mercedes.

Habría un cuarto candidato: Carlos Vignolo. Pero éste –quizá como parte de la estrategia- bajó sus aspiraciones. “No soy candidato. Lo importante es ser parte del equipo y asumir un rol, quien este lunes”

En términos reales Vinolo no es candidato. Tampoco lo son Flinta, Vischi ni Valdés porque las postulaciones se hacen reales cuando las inscripciones son aprobadas por la Justicia Electoral y, en términos de Colombi, “todavía falta”.
Nova Corrientes

Viernes, 9 de junio de 2017