Trascendió por un medio local, Radio Fm Sur, que una empleada del concejo deliberante, de planta permanente, que se desempeñaba desde hace años en la recepción del mismo, fue destinada a la cocina y a limpiar los baños por orden de la Presidente del Concejo, Nidia Vivas, a instancias del Intendente Vischi, ya que la empleada militaba en las filas del Frente de Todos. La intolerancia del Ejecutivo en virtud de las próximas elecciones llega a límites insospechables, se habla desde cámaras que vigilarían, las distintas áreas de la comuna, como de micrófonos ocultos, al mejor estilo de épocas nefastas en nuestro país.
Una actitud rayana en la intolerancia y en el atropello se registró en el Concejo Deliberante cuando la Presidente del cuerpo, Nidia Vivas, comunicó a la Sra. Liliana Ferreyra, empleada de planta permanente, y encargada de la recepción, que a partir de ese momento debería pasar a desempeñarse en la cocina y en la limpieza de los baños, bajo el argumento que por pedido de “abajo”, el Ejecutivo, ella militaba en el Frente de Todos, y que dicha determinación sería hasta pasadas las elecciones, cuando retomaría su antiguo puesto.
Estas actitudes ya superan todo lo antes visto en materia de avasallamientos, cuando el Ejecutivo se entromete en otros poderes del estado, como ser el Concejo Deliberante, con la complicidad y pasividad de la Presidente del cuerpo. No es la primera vez que actitudes de persecución hacia los empleados se da en la comuna, ya fueron muchos los despedidos o cambiados de áreas por no comulgar con las ideas del sector del Intendente Vischi.
No son pocos los empleados que se quejaron por las cámaras que se instalaron, no para controlar la seguridad sino que para controlar a los trabajadores que se desempeñan en las distintas dependencias del palacio comunal, inclusive varios empelados manifestaron su preocupación por que los estarían monitoreando hasta en las conversaciones privadas, dado que en diversas oportunidades fueron conminados por funcionarios del gabinete sobre dichos que habrían manifestado, todos ellos en el ámbito privado, lo que hace suponer que podrían estar siendo monitoreadas hasta las conversaciones.
La preocupación y el temor a sanciones serían una de los métodos empleados por el candidato a la reelección de la comuna, el actual Intendente Vischi y por sus asesores para mantener a raya a los empleados comunales, al igual que a una cantidad de varios centenares de personal contratado a quienes les habrían anticipado a que si no ganaba Vischi, a partir del 29 de junio caían dichos contratos laborales.
Evidentemente el clima de tensión que se vive entre los empleados, en blanco y en negro, de la municipalidad de Paso de los Libres no tiene antecedentes en la vida institucional de la comuna. Hasta donde llegará la impunidad con que se manejan estos funcionarios municipales que se encargan de la tarea sucia encargada por el Intendente?
Martes, 14 de abril de 2009