Bs. As. (6-1-19): Así lo señaló el Defensor del Pueblo adjunto de la Ciudad de Buenos Aires, Gabriel Fucks, quien indicó que la decisión oficlal es "un despropósito". El funcionario recordó que la utilización de este tipo de dispositivos no es recomendada por el Comité contra la Tortura de la ONU y sostuvo que forma parte de "prácticas policiales contrarias a los acuerdos internacionales".


El defensor del Pueblo adjunto de la Ciudad de Buenos Aires, Gabriel Fucks, aseguró que es "un despropósito" la compra de pistolas Taser que decició realizar del Ministerio de Seguridad de la Nación.

El funcionario recordó que la utilización de este tipo de dispositivos no es recomendada por el Comité contra la Tortura de la ONU y sostuvo que forma parte de "prácticas policiales contrarias a los acuerdos internacionales".

"Resulta un despropósito la compra de pistolas Taser por parte del Ministerio de Seguridad de la Nación para las fuerzas federales, cuando se anunció que la tarea estratégica de la nueva Policía Federal –una vez cedida la jurisdicción de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires-, serían la especialización, la investigación, el delito complejo, y la lucha contra el narcotráfico, entre otras funciones", puntualizó Fucks.

El ex titular de los Cascos Blancos fustigó de este modo el anuncio de la ministra Bullrich, quien confirmó este sábado que su cartera avanzará en la compra de unas 300 pistolas Taser para que las fuerzas de seguridad las utilicen en aeropuertos y trenes.

Según Fucks, esta cuestionada medida "viene a sumarse al polémico reglamento del Ministerio de Seguridad, que busca convalidar prácticas policiales contrarias a los estándares y acuerdos internacionales, como lo es el disparo intimidatorio, o el uso de la fuerza letal contra una persona que huye".

Por medio de un comunicado que se difundió hacia los medios, el Defensor adjunto manifestó que la decisión del Ministerio de Seguridad "constituye un peligroso efecto sobre el accionar judicial para que no investiguen los casos de gatillo fácil".

Domingo, 6 de enero de 2019