A menudo se habla del vínculo que existe entre el estilo de vida y la frecuencia en las actividades sexuales. Casi siempre se da por sentado que los vertiginosos modos de vida, característicos de esta época, contribuyen irremediablemente a una disminución en el deseo sexual. Sin embargo, también es cierto que hay ciertas formas que van cobrando auge en la actualidad en las que se da máxima prioridad a la frecuencia sexual.
M. A. Martín
Muchos consideran vital mantener relaciones sexuales a menudo. Para asegurarse de que eso ocurra organizan su vida en torno a ese objetivo. Podría pensarse que se trata de solteros. Sin embargo, de acuerdo con los resultados de unos recientes estudios sobre la búsqueda de sexo en Internet, quienes se llevan el porcentaje más alto son las personas casadas. Quizás la red es el medio preferido por los casados para buscar relaciones sexuales extraconyugales esporádicas. Cabe esa posibilidad. También podría ocurrir que son ellos quienes más buscan relaciones sexuales ocasionales...
Lo que está claro, en cualquier caso, es que hay quienes se aseguran de dedicar el tiempo, el dinero y el esfuerzo que sea necesario para garantizar que tendrán sexo a diario o varias veces a la semana. Este tipo de persona sólo puede comprometerse en una relación de pareja con otra que también tiene un alto grado de deseo sexual. Mientras tanto, es muy probable que tengan una serie de aventuras, siempre dando preferencia a aquellos ligues que son más apasionados.
La cantidad no tiene por qué indicar necesariamente variedad. Puede tratarse de una persona fiel en una relación estable que simplemente desea sexo frecuentemente. Asimismo, puede ser el clásico don Juan, que huye de la monotonía y de las ataduras de una relación estable.
De igual modo que alguien con una inequívoca afición al deporte, o a alguna actividad de ocio concreta, dedica una serie de recursos a su disfrute, el aficionado al sexo también lo hace. Busca tiempo para ligar, intimar y tener sexo. Está dispuesto a invertir dinero y esfuerzo para mantener una apariencia atractiva y para contar con un lugar apto para dar rienda a la pasión con la pareja de turno. Si es necesario, aprenderá a moverse en Internet y se familiarizará con los foros donde se liga más fácilmente.
Su vida social y sus actividades están enfocadas a la búsqueda de oportunidades para contactar con posibles parejas sexuales. Participa en distintos grupos sociales, asiste a fiestas, reuniones, visita discotecas...
Estas personas siempre van a la caza y captura: mantienen los ojos bien abiertos y los sentidos sintonizados para captar cualquier señal que pueda conducir eventualmente al sexo. Y así, es probable que aprovechen muchas de las oportunidades que se le presenten. Oportunidades que a otros les pasarían desapercibidas.
Ahora bien, también hay que tener en cuenta que cantidad no siempre equivale a calidad. Que la intensidad afectiva y emocional del sexo no suele casar bien con tanta variedad. Que detrás de muchas conquistas sexuales se puede esconder el tedio y la soledad.
¿Cuántos recursos (tiempo, dinero y esfuerzo) dedicas a la búsqueda de conquistas sexuales? ¿Alguna vez te has preocupado por organizar tu vida para asegurar tu actividad sexual? ¿Conoces a personas para quienes la frecuencia de las relaciones sexuales sean la prioridad?
Lunes, 18 de mayo de 2009