El ser sexy más que belleza se trata de una forma de enfrentarse a la vida, y sacarle provecho a los atributos que la madre naturaleza nos ha dado. La ropa, la actitud, y la figura que llevas te puede ayudar a convertirte en una "sex symbol"
Para sentirte sexy no tienes que ir enseñándolo todo, aunque un escote a tiempo o una minifalda pueden hacerte sentir muy sexy un día. Insinuar, pero no enseñar suele dar mejores resultados. Así le das la oportunidad a los hombres que te están mirando de imaginar qué es lo que van a encontrar debajo de tu ropa. En cambio, si no dejas nada a la imaginación, parte de ese juego se pierde.
¡Cuidado! No es lo mismo salir una noche de fiesta con las amigas, que ir a trabajar. En la oficina no es aconsejable que te pases de sexy ni luzcas unos escotes o minifaldas impresionantes, que te podrían traer más de un problema. Con un traje y una bonita blusa puedes conseguir el mismo efecto sexy que estamos buscando.
Es cierto que la mayoría de los hombres piensan que una mujer super femenina es tremendamente sexy. Aquí no lo vamos a discutir ni lo vamos a negar, pero es evidente que el look andrógino también resulta muy atractivo a un número cada vez mayor de hombres. Para ellos es como un juego, ven a una mujer que tiene ciertas semejanzas con un hombre, y ellos asocian masculinidad con seguridad, actitud que va unida a sentirse (o que te sientan) sexy.
Para un look femenino total elige unos pantalones y una blusa suave. Juega con la dualidad blanco-negro, para potenciar el efecto. No te olvides de darle un ligero toque femenino, con lo que unas botas de tacón alto. Procura que los pendientes sean discretos.
Todas sabemos que para los hombres la vista es un factor de estimulación muy importante. Es decir, ¡todo les entra por los ojos! Así que viéndote sexy se estimulan mucho sexualmente. ¿Cómo lograrlo? Hay tres cosas que nunca fallan: las medias, los tacones y la ropa interior...
Martes, 19 de mayo de 2009