Corrientes (6-11-19): El sumario policial llegó ayer al juz­gado: cuenta con 7 testimonios. La familia de la víctima se constituyó como querella y negó el suicidio. Através de las redes sociales, ayer circuló una convocatoria en la plaza Vera a mar­char hoy a las 19, en reclamo de justicia por la víctima. Sin embargo, desde la familia solicitaron que la actividad no se lleve a cabo, al menos, en este momento. “No estamos de acuerdo, sepan entendernos. Nosotros somos los padres y más que nadie queremos sa­ber lo que pasó y nos estamos ocupando de eso”, expresó ayer Diego Ortmann, el padre del adolescente fallecido.

Las piezas del rompeca­bezas empiezan a ensam­blarse pero la verdad fáctica todavía parece lejos de ser alcanzada en plenitud. La muerte del adolescente Oc­tavio Ortmann sigue frag­mentada entre testimonios posteriores y filmaciones parciales. El preventivo (o sumario policial) elaborado por la Comisaría 3ª llegó ayer al Juzgado de Instruc­ción Nº 3, a cargo de la doctora Josefina González Cabañas. Por la mañana la familia de la víctima se constituyó como querellan­te, y su abogado, el doctor Guillermo Escalante, mar­có posición respecto a esta muerte que conmovió a la opinión pública correntina. “No fue un suicidio”, dijo.

La pesquisa -iniciada el domingo a la mañana tras un llamado al 911- ha su­perado con celereridad la instancia policial (que sue­le durar entre 10 y 15 días), y en menos de 72 horas ya estaba en manos de la ma­gistrada González Cabañas y del fiscal de Instrucción Nº 6, Gustavo Roubineau. Y según adelantaron fuentes judiciales, hoy la querella también tomará contacto directo con el documento. Según la jueza González Cabañas -que el lunes y el martes brindó al menos media docena de entrevis­tas radiales refiriéndose al tema-, en el sumario poli­cial constan hasta el mo­mento siete declaraciones testimoniales y el registro fílmico de cámaras de vi­gilancia tanto del edificio de la calle Moreno al 1700, donde ocurrió el hecho, como de otras instala­das en la adyacencias y que captaron el mo­mento en que se pro­dujo la caída del me­nor, de 16 años, desde el 4º piso.

La magistrada aclaró que hasta ayer sólo se basaba en “partes tele­fónicos” brindados por la autoridad policial que llevaba adelante las diligencias investi­gativas y que no había visto los registros fíl­micos, e informó que en sede policial han declarado un adul­to y seis menores. El primero es un sereno que había terminado su jornada laboral en una propiedad cerca­na y advirtió la caída de un “bulto” al suelo cuando caminaba por la vereda, lo que hizo que se cruzara a la de enfrente, momento en que barrunta que se trataba de una persona y de inmediato llama al 911. Los otros son los y las adolescentes que estuvieron con Ortmann en los momentos previos: tres varones de 16 años y tres chicas de 13.

Con base en esos relatos es que se sostiene la hipóte­sis de que la víctima se en­contraba solo al momento de producirse la caída. “En estos casos siempre la míni­ma es un hecho accidental, luego el suicidio, y si queda determinado que alguien intervino para terminar con la vida es homicidio: no se puede cerrar ninguna línea”, afirmó la jueza Gon­zález Cabañas. Y adelantó que se incorporarán otros testimonios, de vecinos del edificio, así como pueden ampliar sus declaraciones quienes ya lo han hecho, a pedido de la Fiscalía o la querella.

Durante la mañana del martes, el doctor Guillermo Escalante presentó los do­cumentos necesarios para constituirse en querellante particular y tomar inter­vención en la causa judicial. El letrado, al ser consultado respecto al tema, fue claro en expresar que para la ma­dre y el padre de Octavio no se trató de una muerte vo­luntaria, empero puso freno a cualquier otra especula­ción o conjetura ya que por esas horas aún no habían accedido al expediente.

“La familia lo conocía y no cree en el suicidio, por eso vamos a apuntar al mó­vil que haya sido el deto­nante pero no tenemos otra hipótesis, no descartamos ninguna”, dijo Escalante.

El fiscal Roubineau ha­bía solicitado un peritaje al teléfono de la víctima para obtener detalles del estado anímico del joven y sus con­versaciones, que podrían despejar ciertas dudas. El representante del Ministe­rio Público resultó bastante claro en un aspecto de la intrincada pesquisa que tie­ne a su cargo: “No sabemos qué pasó en los momentos previos a la caída”.

Miércoles, 6 de noviembre de 2019