Pasado el mediodía finalizó la inspección ocular en dos viviendas de la familia Salgán que contó con la presencia de dos testigos y Pompeya Gómez, madre de Cristian Schaerer, acompañada de su otro hijo Gastón.

A la diligencia asistieron los miembros del Tribunal integrado por los jueces Lucrecia Rojas de Badaró, Fermín Amado Ceroleni, Isidoro Sassón, juez subrogante, y Carlos Francisco Gauna Velar, juez sustituto y en representación del Ministerio Público Fiscal, Oscar Resoagli.

Por parte de la querella sólo concurrieron Pompeya Gómez y su hijo Gastón, ya que el abogado Ernesto González no participó de la inspección por compromisos judiciales en la Capital correntina de la que no pudo desligarse.

A su vez en representación de la defensa estuvieron presentes Jorge Adrián Barboza, que tiene a su cargo la defensa de Raúl Nemesio Caniche Salgán, Oscar Antonio Salgán, Sergio Gustavo Salgán, María Esther Sudó y Jorge Gabriel Sudó; y Federico Carniel que se desempeña como co-defensor de Gonzalo Adrián Acosta.

El abogado Barboza indicó que la inspección ocular se llevó a cabo con la participación de dos testigos, vecinos de la familia Salgán que residen en el Paraje Ombucito.

Aclaró que la diligencia se desarrolló con absoluta normalidad y se advirtieron algunas diferencias en cuanto a la parte edilicia de las viviendas descriptas por el imputado Claudio Sebastián Cornelli Belén, quien fue uno de los acusados que colaboró con la justicia desde el momento de su detención.

Una deferencia notable a la que hizo referencia el doctor Barboza es que Cornelli Belén había dicho en su declaración que desde una vivienda de los Salgán hasta la chacra había una distancia de aproximadamente 40 kilómetros y en la inspección se constató que hay 6 kilómetros. Además que en ese lugar la vivienda es de material y no de madera como manifestó el imputado.

Viernes, 22 de mayo de 2009