Río de Janeiro (29-3-20): Una jueza del Estado de Rio intimó a la nación a frenar su campaña para que la gente salga a las calles y se exponga al coronavirus.
La justicia de Brasil ordenó al gobierno de Jair Bolsonaro que levantara la campaña publicitaria en la que llama a terminar con el aislamiento por la pandemia de coronavirus.
Al mismo tiempo, las autoridades sanitarias del país informaron que en las últimas 24 horas murieron 22 personas y engrosaron una lista de 114 víctimas fatales.
Según publicó la agencia Télam, la jueza federal de Río de Janeiro Laura Bastos Carvalho ordenó que el gobierno de Brasil “se abstenga de vehiculizar, por radio, televisión, periódicos, revistas, sitios web o cualquier otro medio, físico o digital, piezas publicitarias relativas a la campaña ‘Brasil no puede parar’”.
La campaña iba a ponerse en marcha este sábado, después de que el gobierno federal contratara con carácter urgente y sin licitación a una agencia publicitaria para animar a la población a ignorar las recomendaciones de aislamiento social como forma de combatir el avance del coronavirus.
La magistrada ordenó además a la administración Bolsonaro que no realice ninguna otra campaña que “sugiera a la población brasileña comportamientos que no estén estrictamente fundamentados en directrices técnicas emitidas por el Ministerio de Salud con base en documentos públicos de entidades científicas de notorio reconocimiento”.
Bastos Carvalho respondió de ese modo a una acción civil con el objeto de frenar la campaña del Ejecutivo, presentada anoche por el Ministerio Público Federal en Río de Janeiro con la firma de 12 fiscales de la república.
Los procuradores sostuvieron que Bolsonaro “ha negado sistemáticamente la gravedad del Covid-19 a pesar de los conocimientos científicos obtenidos hasta ahora sobre el virus y el estado de pandemia mundial”.
Asimismo, el juez federal Márcio Santoro Rocha anuló el decreto presidencial que declaraba “servicios esenciales” a las iglesias y comercios de lotería y los exceptuaba de las restricciones adoptadas en el contexto del combate a la propagación del coronavirus.
Bolsonaro había levantado la apuesta en los últimos días presionando a gobernadores y alcaldes a eliminar la cuarentena, y afirmó que no creía en las estadísticas provistas por los hospitales de San Pablo, el epicentro de la pandemia en el país y cuyo gobernador, Joao Doria, dijo ayer que el presidente es un “irresponsable” y el “garante de futuros fallecidos”.
“¿Cuál es el gobierno? ¿El del Ministerio de Salud o el del irresponsable de Bolsonaro?”, se preguntó ayer Doria, quien denunció que recibió amenazas de muerte y enfrentó protestas de decenas de bolsonaristas.
El jefe del Estado mantiene una posición por momentos contradictoria ante la crisis: mientras pide que las personas “salgan a las calles a trabajar” y apoya manifestaciones de simpatizantes suyos contra la cuarentena, ayer liberó 8.000 millones de dólares para una línea de crédito subsidiada destinada a permitir que pymes puedan pagar salarios de hasta 400 dólares durante dos meses.
En tanto, Brasil reportó esta tarde 22 nuevas muertes por coronavirus, a un ritmo de casi una por hora, mientras los casos confirmados crecieron 14% en las últimas 24 horas y totalizaron 3.904, informó el Ministerio de Salud.
Las autoridades sanitarias señalaron que la tasa de letalidad de la enfermedad en el país se ubica en 2,9%, y que 90% de los fallecimientos corresponden a personas por encima de 60 años.
El estado de San Pablo, el más rico y poblado de Brasil, con unos 46 millones de habitantes, continúa siendo el principal foco de la pandemia en el país con 1.406 infectados y 84 fallecidos por Covid-19.
Por detrás se sitúa el estado de Río de Janeiro, el tercero más populoso del país y que acumula 558 positivos y 13 muertes, consignó el reporte oficial reproducido por la agencia de noticias EFE.
Según el Ministerio de Salud, había al menos 569 internados en la red de hospitales del país.
El ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, pidió “racionalidad” en el enfrentamiento de la pandemia y no tomar decisiones “por impulso” ni judicializar la crisis sanitaria.
“Vamos a movernos por la ciencia y por la parte técnica en la planificación, pensando en todos los escenarios”, aseveró
Domingo, 29 de marzo de 2020