Vaticano (12-4-20): El sudario de Jesús está en el Vaticano para recordar su ayuda en la gran plaga de Milán de peste bubónica que entre 1629 y 1631 se cobró la vida de 65.000 personas, la mitad de la población de la ciudad lombarda. Con ese apoyo, hoy domingo de resurrección a partir de las 11 de la mañana (hora de Roma y Madrid), el Papa Francisco celebra la misa del Domingo de Resurrección y el tradicional Urbi et Orbi (12.00 horas), el mensaje papal de indulgencia divina que el Papa celebra dos veces al año: el 25 de diciembre y el domingo en el que la cristiandad celebra la vuelta a la vida de Jesús tras ser cruficado.
Como no podía ser de otra manera, el Papa no ha tenido otro foco en la elección de su mensaje que la crisis del coronavirus, una pandemia que ha tenido a Italia como líder de víctimas hasta que ayer fue superada en el drama por Estados Unidos.
Francisco ha recordado a todos los que han perdido la vida, a los que pelean por salvarla y los que hace ya días calificó como "los verdaderos héroes de la sociedad", todos aquellos que ayudan en la lucha contra el virus.Lo que cada Semana Santa es una acto masivo con una Plaza de San Pedro repleta, esta vez ha tenido que ser una celebración casi íntima marcada por las medidas de seguridad que han impuesto las autoridades sanitarias italianas. Siete años después de su primer Urbi et Orbi (13 de marzo de 2013), el Papa protagoniza el mensaje más especial durante décadas, quizá sólo comparable a los mensajes de Pío XII durante la II Guerra Mundial.
Domingo, 12 de abril de 2020