Brasilia (20-4-20): Jueces, congresistas y 20 de los 27 gobernadores de Brasil calificaron de “antidemocrático” y de “ataque” a las instituciones de ese país al acto que, desoyendo todas las recomendaciones del aislamiento social por la pandemia del coronavirus, encabezó ayer por el presidente Jair Bolsonaro.
Desentendido de las críticas, el jefe de Estado les envió un mensaje: “Espero que esta sea la última semana de esa cuarentena”.
El repudio fue contra el acto del domingo frente al Cuartel General del Ejército , en Brasilia, donde centenares de simpatizantes se congregaron para manifestarse a favor de una intervención militar encabezada por el mandatario, en los poderes Legislativo y Judicial. Desde allí, Bolsonaro volvió a cargar contra "la vieja política" y a destacar el espíritu "patriótico" de los brasileños.
La reacción al unísono de referentes de casi todo el arco político de Brasil no se hizo esperar. El Forum Nacional de Gobernadores manifestó su respaldo "al presidente del Senado, Davi Alcolumbre, y de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, frente a las declaraciones del Presidente de la República, que atacan los principios democráticos".
La nota está la firmada por 20 de los 27 gobernadores de Brasil y vuelve a poner sobre la mesa la tensión latente entre el gobierno nacional y los mandatarios locales, que se potenció con la crisis sanitaria.
Horas después, la reacción de Bolsonaro fue redoblar la apuesta: "Espero que esta sea la última semana de esa cuarentena, de esa manera de combatir el virus, con todo el mundo en su casa”, dijo al salir de su residencia oficial. “La masa no tiene cómo permanecer en su casa, con la nevera vacía", añadió.
El presidente minimizó a la pandemia desde que apareció y afirmó que las medidas de contención y prevención no pueden frenar la actividad económica. De hecho, dijo que las cuarentenas aplicadas en estados como San Pablo y Rio de Janeiro “son excesivas y no alcanzaron su objetivo”.
“Aproximadamente 70 por ciento de la población se va a contagiar, no tiene sentido querer huir de eso", dijo en momentos en que Brasil es el país más golpeado de Latinoamérica: más de 38.600 contagios y alrededor de 2500 muertes. Algunos expertos consideran que esos números son de 12 a 15 veces inferiores al escenario real.
Uno de los gobernadores más influyentes que salió a repudiar el acto de ayer de Bolsonaro fue el mandatario de San Pablo, Joao Doria, sostuvo que “es lamentable que el presidente de la República apoye un acto antidemocrático que afronta la democracia".
El referente del derechista Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB) repudió también “los ataques al Congreso Nacional y al Supremo Tribunal Federal”.
“Brasil precisa vencer la pandemia y debe preservar su democracia", afirmó.
Por su parte, el integrante del Supremo Tribunal Federal (STF), el juez Roberto Barroso, consideró que “es atemorizante ver manifestaciones a favor de la vuelta del régimen militar. Las dictaduras vienen con violencia, censura e intolerancia, las personas de bien que aman a Brasil no desean eso".
"El mundo entero esta unido contra el coronavirus, en Brasil tenemos que luchar contra corona y contra el virus del autoritarismo", afirmó por su parte el titular de Diputados, Rodrigo Maia, del partido Demócratas (DEM, derecha).
El senador Raondolfe Rodrigues, del partido Red de Sustentación (Rede, centroizquierda), dijo que el presidente "traspasó la tolerancia democrática y ofendió a la Constitución".
Lunes, 20 de abril de 2020