A poco más de cuatro meses de la aceptación de su renuncia y a pocos días de iniciado el proceso que busca designar a su sucesor en la conducción del Juzgado Federal de Primera Instancia de Paso de los Libres, el ex juez Juan Ángel Oliva salió al cruce de las imputaciones, contó que elabora demandas contra quienes presentaron denuncias en su contra y aclaró ante La República que dimitió al cargo de magistrado para acogerse al beneficio de la jubilación.

La aceptación de la renuncia de Oliva por parte del Poder Ejecutivo Nacional fue el 1 de febrero pasado. Después del paso de los jueces sustitutos Edgardo Vischi y Juan Carlos Silverstein, fue designada como magistrada subrogante Mabel Borda. Como informó este medio, días atrás se activó nuevamente el proceso para cubrir definitivamente la vacancia en uno de los tribunales federales más importantes del país.

Después de meses de haber sido blanco de críticas, imputaciones y también protagonistas de muchas especulaciones con relación a su alejamiento como juez federal, Oliva afirmó a este diario que “el motivo de mi retiro del Juzgado Federal lo fue por haberme acogido al beneficio jubilatorio que legítimamente me correspondiera que me había sido otorgado el 30 de octubre del año próximo pasado”.

“Hago notar que cualquier otra mala interpretación con motivo de mi alejamiento al cargo de juez federal que por largo tiempo desempeñara en esta jurisdicción, quedan dentro del marco de las subjetividades, y malas interpretaciones atribuibles únicamente a quienes desconocen no sólo el derecho sino también las garantías que amparan a los magistrados en beneficio de la ciudadanía”, afirmó Oliva.

Agregó que “para los jueces la única forma de hacer uso de dicho beneficio es la renuncia al cargo cuando el beneficiario lo considere pertinente, en razón de la estabilidad que gozan los magistrados mientras dure su buena conducta.

El ex juez libreño insistió que “es de aclarar que los infundados pedidos de juicio político que en los casi 25 años de carrera judicial fueran promovidos en mi contra –no más de cinco– todos ellos fueron desestimados por el Consejo de la Magistratura”.

“Actualmente, por eso me encuentro elaborando demandas por daños y perjuicios que serán presentadas ante la justicia cuando lo considere oportuno y en contra de aquellas personas que se prestaron para que los gobernantes de turno, reiteradamente pretendieran interferir y presionar el ejercicio de la magistratura”, dijo.

Según Oliva, “esta situación se repite a lo largo y a lo ancho de la República por quienes hoy nos gobiernan y que con mayoría en el Consejo de la Magistratura, lisa y llanamente, ponen a los jueces ‘en comisión’, lo que como es de esperar produce un cansancio moral irreparable que en manera alguna se justifica hacia quienes tienen la delicada función de administrar justicia”.

Tal como señalaran estas páginas, antes de la aceptación del pedido de renuncia de Oliva, se desató una fuerte disputa de distintos sectores políticos que pretendían tener influencias en la designación del juez subrogante. También trascendió que hubo presentaciones judiciales en contra de la actual magistrada a cargo del tribunal Mabel Borda.


Martes, 16 de junio de 2009