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Sexualidad
Lográ más placer contra la pared
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Lunes, 6 de julio de 2009

Si bien esta pose no podría ser más caliente, lo cierto es que ponerla en práctica no es lo más fácil del mundo, ya que requiere de algunas habilidades, ¡y hasta trucos! Por eso, antes de que vos y tu chico se entreguen al arrebato, te conviene conocer algunos datos claves.

Podés dejarte el sombrero puesto

El sentido de urgencia, ya lo dijimos, es uno de los mejores argumentos de venta de esta posición. Para subrayar todavía más esa sensación de “no puedo esperar ni un segundo”, dejate puestas algunas de tus prendas de vestir y permití que él te las vaya sacando (¡o arrancando!) mientras se acercan desde la puerta hasta el “lugar del hecho”. Eso sí: no dejes que te quite tooodo. Si te saca la bombacha, por ejemplo, quedate con la falda puesta. Por tu parte, podés desabotonarle la camisa pero sin quitársela del todo.

Otro de los factores que hacen a esta posición tan excitante es que estás siendo dominada. “Algunos varones adoran sentirse poderosos, y desde el momento en que te tiene contra la pared, él está en control absoluto del ritmo y la profundidad de la penetración”, explica la sexóloga Sari Locker, autora de La guía del idiota completo para el mejor sexo.

Otro bonus hot es la tremenda estimulación clitoriana que te da esta posición.Tu pelvis está levemente más abajo que la suya, y tu clítoris queda en línea perfecta con su hueso púbico. A la vez, endurecé tus muslos: eso angostará tu canal vaginal, creando una fricción placentera. Mejorá la posición

¿Querés una variante cara a cara de esta pose? Entonces, apoyá tu espalda contra la pared, enredá tus piernas alrededor de su cintura y rodeá sus hombros con tus brazos. Después, movete de arriba hacia abajo, ayudada por los brazos de él. “Esta pose puede ser adoptada en espacios muy reducidos, pero es un poco extenuante”, explica la sexóloga Laura Caldiz, autora de Viviendo nuestra sexualidad. “Por eso, conviene pasar a alguna posición (sentados, por ejemplo). El hombre puede gentilmente bajar a su pareja hacia la cama o, preferentemente, a una mesa”. También podés auxiliarte con un banquito, para quedar a su altura. “Esta opción permite que los dos se concentren más en los besos y el tacto, y menos en mantenerel equilibrio”, explica Locker.

Para que el encuentro no sea tan agotador, otra posibilidad es que te pares a unos diez centímetros de la pared y recuestes tu espalda contra ella. Tu chico tiene que doblar las rodillas levemente y sostenerte bien fuerte del trasero, mientras vos le envolvés la cintura con las piernas. De este modo, tu cuerpo va a repartir su peso entre la pared y tu chico. Como tienen movilidad limitada, él va a hacer el mayor trabajo, moviendo tu pelvis con sus manos, hacia atrás y hacia delante. Si ya terminaron o quieren intentar una posición nueva, hagan la transición suavemente. Esto significa que él debe bajar delicadamente, hasta que vos alcances el piso con los pies y puedas “desengancharte” sin que suentrepierna (o tu zona V) sufra alguna consecuencia desagradable.

Desafíos especiales

Como las posiciones anteriores requieren una fuerza considerable, probablemente no puedan sostenerla por mucho tiempo. Si no hay gran diferencia de altura entre vos y tu chico pueden reducir el cansancio manteniéndose (los dos) con los pies sobre el piso. Otra posibilidad es que él te alce con sus piernas levemente dobladas. Rodealo con tus piernas y apoyá los pies sobre sus pantorrillas, que estarán en ángulo de 45 grados con el suelo. “Esta postura resulta muy atractiva debido a su rareza”, asegura la sexóloga Diana Resnicoff, autora de Sexo mujer y fin de siglo. “Sin embargo, cuando se la practique, la mujer debe estar muy lubricada para que la penetración no sea dolorosa. Al estar frente a frente, la pareja se está viendo y pueden acariciarse”.

¿Te sigue preocupando que él tenga que hacer la mayor parte del trabajo? “Quedarte pensando en eso o en si sos demasiado pesada puede interferir con tu disfrute”, advierte Locker. Olvidate de las culpas y tené en cuenta que él va a estar tan entusiasmado con probar esta posición que ni va a reparar en el peso... ¡o sacará fuerzas de donde sea!

Probá una variación sexy

Un encuentro estilo perrito, pero de pie, es muy hot . Además, resulta mucho más fácil de sostener que la postura regular contra la pared. Ponete de pie a un metro de distancia de la pared y de espaldas a tu chico. Abrí las piernas a la altura del ancho de tus hombros, flexioná un poco tus rodillas y reclinate hasta que tu torso quede paralelo al piso. Apoyá las palmas contra la pared y dejá que te penetre. Para que haya menos diferencia de alturas, parate sobre las puntas de tus pies o pedile que doble sus rodillas hasta que quede a nivel de tu vagina. Presioná más tus manos justo cuando él te embista o bien usá una para estimularte. “Muchas mujeres consideran que es la mejor postura para alcanzar el orgasmo”, asegura Caldiz. “Aunque el clítoris queda fuera del juego sexual, la pared anterior de la vagina está siendo muy estimulada. Para el hombre es una posición muy excitante; por eso no se recomienda practicarla al principio, si se quiere prolongar el acto”.


Lunes, 6 de julio de 2009

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