El hecho que conmocionó a todos los libreños ocurrido en la madrugada del día sábado 11 de julio a las 04:00 horas en calle Coronel López en intersección de Pago Largo y Avenida San Martín, donde Marcos Obregón fue agredido brutalmente por una patota, dejó marcadas secuelas en nuestra sociedad al advertir que en nuestra ciudad la violencia entre jóvenes no tiene límites y puede conducir a la agresión salvaje de una persona a otra sin motivos aparentes, el padre de la víctima hizo el relato de los hechos en comunicación telefónica por106 FM.
106 FM

En la madrugada del pasado sábado Marcos Obregón, de 25 años de edad, paseaba por las calles de nuestra ciudad junto a su novia y dos parejas amigas en su Peugeot 206, cuando después de una casi persecución efectuada por una camioneta Lan Rober color bordo ocupada por un grupo jóvenes que lo abordó en calle Coronel López, después de reiterados insultos al grupo que integraba la víctima, para luego darle una terrible golpiza que desencadenó en un traumatismo y hundimiento de cráneo. Carlos Obregón el padre de la víctima dio la versión de los hechos y comentó sobre el estado de salud de Marcos.

“Mi hijo se está recuperando paulatinamente, tiene que reposar aproximadamente 30 días y dentro de 15 días tiene que someterse a una nueva evaluación de su estado para advertir si quedará algún tipo de secuelas” dijo Carlos Obregón.

“Según el relato de mi hijo Marcos me pude interiorizar en los detalles del hecho, pero aún sigo sin comprender el porque de la agresión”, añadió.

Tres parejas paseaban placidamente por las calles de la ciudad, después de haber cenado en un local comercial por calle Colón, estacionaron en un kiosco ubicado en la misma calle para comprar cigarrillos, en esa oportunidad fueron agredidos verbalmente por un grupo de jóvenes que ocupaban una camioneta. Marcos ignorando los insultos prosigue su recorrido, pero cuando transitaba por calle Madariaga es interceptado por el mismo grupo que lo insultó anteriormente en el kiosco, allí comienzaron nuevamente los insultos, esta vez acompañado de amenazas y señas de luces. Al llegar frente a una cerrajería los ocupantes de la camioneta lo vuelven a enfrentar con insultos dirigiendoce en contramano. Marcos es obligado a estacionar y decender de su vehículo a raíz de un impacto efectuado por la camioneta en la parte trasera del auto, esto sucedió por calle Coronel López. Marcos pregunta cual es el problema. Los futuros agresores no emitieron ninguna respuesta, pero inevitablemente se desencadena una discusión entre el conductor de la camioneta y Marcos, quien no advierte a uno de los ocupantes de la camioneta, que en ese momento sumaban alrededor de nueve chicos, se acerca para atacarlo por atrás y agredirlo con un elemento contundente que luego le provoca una herida cortante en la cabeza de más de 7 cm, con hundimiento de cráneo y corte en la frente y oreja, el resto de los agresores se inclinan violentamente hacia uno de los amigos de Marcos, que se bajó del auto con intenciones de pacificar la situación. La víctima y su grupo aseguran desconocer a los agresores. “Fue un hecho premeditado al agregarse más chicos a la camioneta para protagonizar el desenfreno violento” subrayó Obregón,

Después de las agresiones: “Mi hijo quedó inconciente tirado en el asfalto, hubo demoras por parte de la policía y la ambulancia mientras que Marcos se desangraba en el lugar. Ante la situación de desespero los amigos de Carlos tomaron la decisión de llevarlo por sus propios medios al hospital San José, donde recibió la atención del doctor Arapayú a quien agradezco al igual que al cuerpo médico del Hospital Escuela de Corrientes por salvar la vida de mi hijo” expresó

Al finalizar el relato Carlos hizo un pedido, dejó su opinión acerca de la experiencia vivida con su hijo e hizo referencia a la actitud de los autores del acto al que lo califica como vandálico: “En principio quiero que los chicos que participaron de la absurda agresión hacia Marcos, recapaciten y que los padres de los mismos le hagan saber que cometieron algo malo esa madrugada, e inculcarles buenos modales para que no vuelvan a cometer un hecho de esta magnitud. Como padre pido que esta situación no se repita nunca más en Paso de los Libres”

Acerca de su estado anímico dijo: “Tengo una mezcla de emociones, estoy tranquilo, contento, no se como definirlo puedo decir que estoy feliz al ver la evolución satisfactoria de mi hijo”.

" Esto ya está en manos de la justicia, la policía actuó de oficio en el momento, no hicimos denuncias, porque teníamos como prioridad salvaguardar la vida de mi hijo, para después dedicarnos a los trámites judiciales”, aseguró

Cuando se le preguntó si aceptaría las disculpas de los padres de los chicos dijo: “Ahora las disculpas son tardías, después de que Marcos estuvo varios días en terapia intensiva y que los medios se hicieron eco del hecho no tiene sentido, lo cortés no quita lo valiente tendrían que reconocer que sus hijos se han equivocado y no apañarlos. Se tienen que disculpar no solo conmigo, sino con la sociedad que ya los está juzgando".

Sábado, 18 de julio de 2009