El dulce de leche, la birome, el Día del Amigo, todos, inventos argentinos. Un día como hoy, hace 40 años, Enrique Ernesto Febbraro, profesor de psicología, decidió que el 20 de julio se conmemorara el Día del Amigo como una forma de recordar la tarde de 1969, cuando millones de amigos se reunieron frente a radios y televisores para compartir la histórica llegada del hombre a la Luna.
Como antecedente más cercano se puede hallar la iniciativa del doctor paraguayo Ramón Artemio Bracho, que en 1958 ya intentó instalar en el mundo una fecha de celebración de la amistad. Bracho fijó el 30 de julio como fecha de la Cruzada Mundial de la Amistad. Para esa fecha, en Paraguay se suele jugar entre familiares, compañeros de trabajo y amigos al popular "amigo invisible", para que todos reciban un regalo.
La prevención de la gripe A modificó, en el último mes, los modos de vivir de los argentinos: desde los saludos fraternos hasta las salidas y también al Día del Amigo.
En Rosario, las autoridades decidieron retrasar un mes los festejos, por lo que los habitantes deberán esperar ese tiempo para saludar a sus amigos. Horacio Ghirardi, secretario de Gobierno municipal de Rosario, aseguró: “Todos nos pusimos de acuerdo en que las promociones, las publicidades, los emprendimientos y las fiestas especiales se realicen el 20 de agosto”. Sin embargo, en Rosario, los amigos saldrán a festejar y los boliches lanzaron promociones con la consigna de “festejar dos veces el Día del Amigo”.
En Mendoza, las autoridades resolvieron restringir un 50 por ciento la ocupación de locales gastronómicos y boliches.
En Buenos Aires, la recomendación es quedarse en las casas y evitar las aglomeraciones sociales. Según los profesionales de la gastronomía, el nivel de reservas en restaurantes disminuyó más del 60 por ciento en comparación con otros años. Sin embargo, se prevé que muchos desafíen las medidas de prevención y, pese a no tener reservas, decidan a último momento salir a festejar.
Lunes, 20 de julio de 2009