Martha Martínez, de Paso de Los Libres, no se presentó ayer. Comunicó al gendarme que la fue a citar por orden del Tribunal Oral que tiene problemas de hipertensión, no tiene interés de trasladarse a Corrientes y que su hija recibió una llamada intimidatoria.
Martha Martínez, residente en Paso de los Libres no se presentó a declarar ayer en el juicio oral y público a nueve integrantes de la denominada Banda de los Caniches que se desarrolla en el Cámara en lo Criminal Federal de Corrientes. Comunicó a un oficial del Escuadrón Nº 7 “Paso de los Libres” de Gendarmería Nacional, que “no tenía interés en declarar en el juicio” y que “se encuentra bajo tratamiento médico por su hipertensión arterial”, manifestando en ese sentido que “el jueves 30 tiene turno en una clínica de la ciudad de Posadas, Misiones”.
Además, dijo que “su esposo también está con problemas de salud” y también comentó que “recibió amenazas teniendo conocimiento de esta situación un comisario”, agregando que “el martes 28, su hija recibió una llamada de advertencia para que concurra a Corrientes a declarar”. El abogado de la querella, doctor Ernesto González sostuvo que “insistiré con la presencia de esa testigo, porque haciendo una evaluación advertí que nos debilitamos en algunos aspectos porque perdimos pruebas y considero que este testimonio es muy importante para fortalecer otras piezas de la causa”. El fiscal Oscar Resoagli se adhirió a la postura de la querella y remarcó que “hubo un incumplimiento de Gendarmería a la orden del Tribunal”, expresando que “la señora Martínez no puede viajar a Corrientes pero puede ir a Posadas. Sólo quiero que se apliquen las disposiciones del Código de Procedimiento Penal”.
La presidenta del Tribunal, doctora Rojas de Badaró admitió que “por un error de esta presidencia de no incorporar en el escrito de la comunicación los artículos correspondientes para allanar la vivienda de la testigo Martha Martínez, no se la pudo retener porque los gendarmes no pudieron entrar a la casa”. Ayer, luego de un cuarto intermedio, el Tribunal resolvió ordenar al Escuadrón Nº 7 de Gendarmería allanar la finca de Martínez y retenerla hasta su traslado a Corrientes, tomando todos los recaudos por su estado de salud y de seguridad. Por otra parte, resolvió no incorporar por lectura las declaraciones de los detenidos durante la instrucción de la causa. Se tomó el mismo criterio resuelto en la audiencia del 12 de febrero último.
Autoridades
El Tribunal está integrado por los jueces Lucrecia Rojas de Badaró, Fermín Amado Ceroleni, Isidoro Sassón, juez subrogante, y Carlos Francisco Gauna Velar, juez sustituto. En representación del Ministerio Público Fiscal actúa el doctor Oscar Resoagli. En la secretaría del Tribunal se desempeña el doctor José Rache. Los abogados Jorge Adrián Barboza y Oscar Gómez tienen a su cargo la defensa de Raúl Nemesio Caniche Salgán, Oscar Antonio Salgán y Sergio Gustavo Salgán. El doctor Barboza también atiende la defensa de María Esther Sudó y Jorge Gabriel Sudó y el abogado Oscar Gómez también defiende a Miguel Ángel Ramírez.
Marcelo Leonardo Fernández es el abogado de la defensa de Cristian Carro Córdoba. El defensor oficial Walter Ulrico Zuberbülher atiende a Claudio Sebastián Cornelli Belén y el defensor oficial Omar Benedicto Cáceres asiste a Gonzalo Adrián Acosta. Desde el 19 de junio se sumó el defensor oficial Federico Carniel.
El secuestro
De acuerdo con la investigación judicial, el 19 de septiembre de 2003 llegaron hasta el bar “La Morocha”, de la esquina de Salta y Quintana, a metros de la Casa de Gobierno y de la Jefatura Central de Policía de la Provincia, integrantes de la banda, que pasaron a buscar a Barbieri y Lorhmann y los llevaron hasta el departamento de Judith Alvarenga, ubicado en Salta 656. El 20 de septiembre, junto a Lorhmann, Carro Córdoba y Gonzalo Adrián Paragüita Acosta se trasladaron hasta la localidad de Itatí “para hacer tiempo”. Ese día había peregrinación y desde allí, celular mediante, Lorhmann realizó algunas llamadas. El 21, a las 23.30, secuestraron a Christian Schaerer de la puerta de su casa, en el barrio Las Tejas. Según el testimonio de Belén, tanto los celulares como los vehículos, la logística y hasta el trabajo de inteligencia fueron dispuestos por el abogado Ángel Barbieri y su secretaria, Judith Alvarenga. Del rapto formaron parte Cristian Carro Córdoba, Rodolfo El Ruso Lorhmann, Paragüita Acosta y Jaimito o Claudio Sebastián Cornelli Belén. Llegaron en un Fiat Duna y Lorhmann bajó con un revólver, mientras que Acosta lo hizo con una escopeta, en tanto los restantes tomaron por sorpresa a Christian cuando se bajaba de su Mercedes Benz gris. Luego huyeron a toda velocidad. El joven aún sigue desaparecido.
Jueves, 30 de julio de 2009