Lo aseguraron empresarios y productores ganaderos. Esperan que, en poco tiempo, el impacto de la medida incremente el precio del ganado. Sin embargo, el daño causado no podría ser revertido. Dirigentes ganaderos correntinos y empresarios de la carne señalaron ayer, con distintos matices, que la medida nacional que flexibilizará las exportaciones de carne beneficiará a toda la cadena.
“Es positiva para los frigoríficos y para los productores. Los dos sectores se beneficiarán con esta medida que tomó la Nación, que permitirá liberar parte de la venta exterior de carne”, señaló ayer a La República el directivo del frigorífico Arias, Jorge Quintana.
“Hoy, hay demanda internacional, pero a un precio menor que años atrás. Es muy importante que se haya dejado prácticamente sin efecto los ROE rojos (permisos para exportar)”, explicó.
El gobierno nacional informó ayer que, a partir de hoy , “para exportar 100 kilos de carne sólo van a tener que tener en la bodega 30 kilos”. Este anuncio oficial significa una variación en los encajes para la exportación cárnica, que pasará del 65% actual al 30%.
Agregó que, hasta antes de 2007, con la venta de cueros y menudencias, se podría cubrir gran parte de los costos operativos de un frigorífico, pero desde la intervención a los mercados los empresarios debieron cargar con los precios.
Por el momento, ni los empresarios ni los productores pudieron cuantificar el efecto positivo que tendrá la medida, pero indicaron que en poco tiempo más se verán los beneficios.
Por su parte, el presidente de la Sociedad Rural de Corrientes, José Meabe, indicó que “si bien la medida es positiva, no alcanza para solucionar la fuerte crisis que vive la ganadería correntina”.
“Las medidas parciales no solucionan los problemas de fondo, pero la decisión no es negativa para el campo, que necesita que se flexibilice el 100 por ciento del mercado correntino”, detalló.
“Para que el precio del ganado pueda aumentar en beneficio del productor, el Gobierno no debe intervenir de ninguna forma el mercado cárnico”, explicó.
Por su parte, los ganaderos esperan también que el Gobierno dé garantías para poder invertir, a fin de incrementar rápidamente el número de los rodeos, un proceso que demandará mucho tiempo.
En tal sentido, Quintana determinó que “se necesitan al menos 3 años para poder vender a los mercados externos la carne correntina. Lamentablemente, el daño que generaron las restricciones no se podrá revertir más”.
En cuanto el efecto que tendría la medida en los precios de la carne, los empresarios del sector destacaron que los cortes de exportación no son los mismos que se consumen en el mercado interno y, a su vez, la Nación podría reducir algunos impuestos a la carne para que cueste menos a los consumidores.
La experiencia de Uruguay es el ejemplo más cercano de las políticas pro exportación, que, sin afectar el costo de la carne interna, pudo incrementar en poco tiempo el número de cabezas de ganado.
Viernes, 7 de agosto de 2009