Con motivo de celebrar el 175º aniversario de la Logia Constante Unión, la más antigua en funciones del país, llegaron el viernes a la ciudad las más altas autoridades y representantes de la congregación que marcó su paso en la historia mundial y Argentina, particularmente, por sus ideales embanderados en la libertad de pensamiento y expresión.
La reunión, o tenida (en lenguaje masónico), se realizó el viernes en el edificio histórico de la Logia correntina, ubicado en San Martín 745 de esta ciudad.
Llegaron para la ocasión, además de los representantes de 15 logias de distintos puntos del país, el Gran Maestre de la Gran Logia Argentina de Libres y Aceptados Masones, Ángel Jorge Clavero, y su par de la Gran Logia Simbólica de Paraguay, Ignacio Mendoza Unzain. Además, estuvo el Venerable Maestre de la Constante Unión, Rolando Pinchetti.
Se hicieron presentes de esta forma representantes de las logias de Puerto Iguazú, Posadas, Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fé, Resistencia, Formosa, entre otras. Éstos, más los miembros activos correntinos, sumaron un total de cien personas que se reunieron con el fin de celebrar un aniversario más de la junta masónica más antigua de la Argentina en funciones.
El encuentro fue motivo para recordar los ejes fundacionales de la institución y los ideales que aún se mantienen como lo son la importancia de la razón en el conocimiento humano, la libertad de pensamiento y expresión.
La Constante Unión Nº 23 fue fundada en Corrientes el 12 de agosto de 1834 por iniciativa de Genaro Berón de Astrada, héroe correntino, el general Ángel María Núñez, y Manuel de Olazábal, coronel del General San Martín.
“Fue una alegría compartir este festejo y ver cómo el movimiento se mantiene tras el paso de los años, incorporando cada vez iniciados más jóvenes”, manifestó Alejandro Mauriño, actual secretario de la Conste Unión, y ex Venerable Maestre.
La masonería representa, explicó, una “franja especial que no tiene que ver con alguna línea política, religiosa, ni es un club. No es nada de eso, sin embargo tiene un poco de cada uno”. Actualmente, la logia correntina cuenta con 50 socios activos, muchos de los cuales son jóvenes.
Nuevos miembros
“Bajó sensiblemente el promedio de edad de los que ingresan a la esta fraternidad”, indicó Alejandro Mauriño al señalar una particularidad de los dos últimos años en la Logia local.
Sobre esto, el Gran Maestre de la Gran Logia Argentina, Jorge Clavero, señaló en diálogo con La República que el acercamiento de nuevos miembros se debe a una política de difusión que se implementa desde la actual gestión: “Estamos trabajando fuertemente con las universidades y saliendo a los medios”.
Comentó además que la masonería no tiene nada que esconder “y si mucho que ofrecer, por eso decidimos ponerla a la altura de los medios. En ésta, la época de la comunicación, tenemos qué salir a mostrar nuestros ideales de lucha y trabajo”.
Hasta hace unos años, los jóvenes veían que la masonería que era algo oculto, secreto, y tenia tanta mal prensa. “Ahora ven que está conformada por ciudadanos comunes que tienen su trabajo, su familia, y que se agrupan en pos de la libertad de conciencia, de expresión”. “Queremos que el hombre sea capaz de pensar por sí mismo, sin estar atado a ningún dogmatismos y prejuicios”, finalizó.
Un poco de historia
La Logia Constante Unión fue fundada en la provincia de Corrientes el 12 de agosto de 1834. En ese entonces dependía de la Gran Logia de Montevideo ya que en el país no había una que las aglutine.
Recién en 1957, varios masones argentinos se unieron con la intención de crear una junta que ayudara al crecimiento y la integración de la república, así es como nace la “Gran Logia Argentina de Libres y Aceptados Masones”, a la que se une la correntina en 1958.
En la actualidad, cerca de 50 personas integran la Constante Unión, que está ubicada en calle San Martín, casi Tucumán. Su Venerable Maestre, que ocupará el cargo por tres años, es un conocido médico de la capital.
Grandes personajes de la historia y reconocidos apellidos de la ciudad, algunos funcionarios públicos, integran los viejos registros que conserva esta entidad, uno de ellos fue José Hernández.
Muebles y documentos de más de cien años atrás forman parte del antiguo edificio donde aún sigue funcionando. Tres grandes salas son utilizadas para las reuniones que realizan una vez por semana.
Una de ellas contiene como reliquias a los elementos simbólicos, muchos de los cuales representan las herramientas de los albañiles, origen del movimiento, como así también un altar mayor que preside los encuentros más importantes que realizan.
Sábado, 15 de agosto de 2009