La provincia es una de las cinco jurisdicciones del país que permiten el ingreso de residuos peligrosos. Los datos están expuestos en la página web de la Secretaría de Ambiente de la Nación: de los 24 distritos de la Argentina, sólo cinco no poseen restricciones legales al ingreso de residuos peligrosos generados por otras jurisdicciones. Ellos son Corrientes, Mendoza, Santa Fe, Chaco y Córdoba. El resto de las provincias tienen prohibiciones totales o parciales sobre la recepción de ese tipo de residuos.

La ley nacional 24.051, sancionada en 1991, es la norma que regula la generación, transporte y tratamiento de los desechos peligrosos. Córdoba adhirió a través de la ley 8.973, que fue reglamentada por el decreto 2.149/03.

Ese decreto prohíbe el ingreso de residuos peligrosos provenientes de otras provincias. Sin embargo, hace dos salvedades: admite el transporte y la recepción para que sean tratados o dispuestos en plantas habilitadas para esas tareas.

Esa salvedades permiten el funcionamiento de cuatro empresas ubicadas en el área metropolitana que se dedican al tratamiento de un subtipo de residuos peligrosos: los industriales. Se trata de IBS Córdoba, ubicada en Monte Cristo; Ecoblend, establecida en Yocsina; Taym, con sede en Potrero del Estado; y Reciclar Ingeniería Ambiental, en la zona de Villa Esquiú.

Esas empresas cuentan con las habilitaciones correspondientes de las autoridades de control provinciales y nacionales.

IBS se dedica en su planta de Monte Cristo, según lo publicado en su página web, al tratamiento de residuos industriales utilizando procesos de biorremediación y compostaje de biomasa y biosólidos; a la disposición final de tanques de combustibles. La capacidad de tratamiento de la planta es de 115 mil toneladas al año.

Reciclar, por su parte, se dedica al reciclado de solventes, principalmente utilizados por la industria automotriz. Está ubicada en un parque industrial en la zona este de la Capital.

En Yocsina, Ecoblend está autorizada por Ambiente para el procesamiento de los residuos para luego ser utilizados como combustible en los hornos cementeros.

Finalmente, la empresa Taym, del grupo Roggio, cuenta con habilitaciones amplias para procesar una gran variedad de residuos industriales y para funcionar como disposición final de estos desechos en la zona de Potrero del Estado.

Miles de toneladas. El funcionamiento de estas empresas dedicadas al procesamiento de los residuos industriales convirtió a Córdoba en el tercer receptor más importante de residuos industriales del país, detrás las provincias de Buenos Aires y Entre Ríos.

Los elementos que ingresan son, entre otros, aceites, zinc, arsénico, cadmio, antinomio, mercurio, asbestos, cromo, desechos de industrias farmacéuticas y biocidas.

Esos datos, aunque desactualizados, están en la página web de la Dirección de Residuos Peligrosos de la Nación. El último informe publicado es de 2005, e indica que ingresaron al territorio cordobés 22.749 toneladas de residuos industriales, el 21,7 por ciento del total generado en el país.

A pedido de este diario, la repartición informó que en 2006 ingresaron 23 mil toneladas; de 2007 no hay datos; y entre enero y octubre de 2008 ingresaron 20.300 toneladas.

En ese contexto, Córdoba también envió hacia otras provincias residuos peligrosos. Según datos de 2005, se "exportaron" 352 toneladas de residuos patológicos y dos mil toneladas de residuos industriales hacia otras jurisdicciones.

Qué es un residuo peligroso

Lo que dice la ley nacional 24.051

Qué es. Los residuos que puedan causar daño a seres vivos o contaminar el ambiente. Quedan excluidos los residuos domiciliarios.

Dos subtipos. La normativa distingue entre dos subtipos de residuos peligrosos: los patológicos y los industriales.

Generadores. Toda persona física o jurídica que produzca residuos calificados como peligrosos.

Plantas de tratamiento. Son aquellas que modifican las características de cualquier residuo de modo que se eliminen sus propiedades nocivas, se recupere energía o se obtenga un residuo menos peligroso, o se lo haga susceptible de recuperación, o más seguros para su transporte y disposición final.


Domingo, 23 de agosto de 2009