Paso de los Libres (26-7-22): Otro año más, ya son trece, y el sentimiento de falta perdura, seguramente lo hará por siempre, me queda y nos queda a todos nosotros el recuerdo del padre justo, sereno, medido, maestro y también alumno de la vida, cuyos valores nos trasmitió. Lo que más siento es que no estés para seguir disfrutando de tus nietos y bisnietos, los que conociste y los que vinieron después de tu partida, seguramente serían el centro de tu vejes, y también espero que en estos momentos difíciles que estamos pasando nos des la sabiduría y la fortaleza para enfrentarlos, sé que desde donde estés estarás con todos nosotros. (Palabras repetidas pero que siempre tendrán vigencia)
La última foto con él, a sus 80 años un 7 de mayo y por esas paradojas de la vida se fue un 26 de julio, a las 20,20 hs.
Extraño aquellas tardes sentados en la vereda, aquellas palabras sabias y que hoy nos harían falta, pero bueno la vida es esto, mientras se te siga recordando siempre estarás entre nosotros y esa vida de honestidad y trabajo es sin dudas el espejo en que nos debemos mirar.
Vuelven siempre a mi memoria aquellas últimas palabras que me dijiste cuando te despedí aquella noche diciéndote que al otro día nos veríamos, "Bueno mi´hijo" dijiste, pero tu mirada, me di cuenta con el tiempo, tenía ese dejo de despedida.
Me queda la tranquilidad de estar cumpliendo con tus pedidos efectuados en esos últimos minutos que hablamos.
Un abrazo desde acá hasta allá, donde estés.
Tu hijo Tata, y en estas palabras las de mamá, mis hermanos, tus nietos y bisnietos.
La semblanza del viejo escrita hace 13 años
Se fue un gran tipo Carlos E. Pérego, “Chiruca”, mi viejo
El pasado 26 de julio se fue un gran tipo, Carlos Estanislao Pérego, “Chiruca” como lo conocían sus amigos, era mi padre, pero por sobre todas las cosas fue también padre de quienes no tenían a su padre, consejero de quienes no tenían a quien pedir consejos y amigo fiel de sus amigos. Tenía cuatro amores, su familia, su “Academia” Racing Club, la Asociación Italiana de Socorros Mutuos y la Masonería, lugares en donde cultivó uno de sus mayores valores, el de la amistad.
Papá nació en Yapeyú, hace ya 80 largos años, un 7 de mayo, en el seno de una familia muy humilde, pobre en bienes materiales, pero inmensamente rica en valores y principios, los cuales mi abuelo dejó marcado a fuego en sus hijos, con sus hermanos y madre pasaron muchas necesidades, hasta sufrieron el exilio político cuando su padre, uno de los luchadores de la revolución del 33, debió radicarse en el Brasil, luego de cruzar al Coronel Bosch, por el río Uruguay al vecino país, desde donde mando a buscar a su familia.
Fue un alumno excelente y aplicado, fue abanderado, estudio solamente hasta 6º grado, pero fue un gran autodidacta, comenzó a trabajar como cartero en el Correo desde muy temprana edad 14 o 15 años y llegó a ser Jefe de la Sucursal Puente Internacional y en varias sucursales de Buenos Aires. El hecho de solo tener educación primaria no fue obstáculo para que se convirtiera en consejero de profesionales, maestros, con los cuales compartió la inmensa sabiduría que dan los años. En la Universidad de la vida obtuvo el título que solo a los grandes se los da la gente, el de llamarlo Señor, ese que no se obtiene ni con dinero ni con estudio.
En Paso de los Libres dejó una impronta que será difícil igualar, participó en la vida institucional de la mayoría de las asociaciones civiles de la ciudad, pero siempre con un perfil muy bajo, fue Presidente del Club de Leones, cuando el conflicto de Malvinas se aleja de dicha entidad y crea junto a un grupo de amigos el Club Argentino de Servicios, presidió el Club Progreso, durante más de una década presidió la Asociación Italiana de Socorros Mutuos “Unión y Benevolencia”, uno de sus grandes amores, en donde de la nada y sin ayuda oficial alguna, se construyó una sede social nueva y es una de las entidades más activas de la comunidad, participo durante varios años de la Asociación de Bomberos Voluntarios, fue uno de los grandes impulsores para la creación del Club “Quinta Madariaga”, entidad que es hoy un ejemplo en la provincia de Corrientes, del cual junto a mi madre son socios honorarios, y llegamos a otro de sus grandes amores la Masonería, de la cual dicen sus “hermanos” llegó a ocupar lugares de privilegio, y a la cual le dedicó muchos años de su vida.
También, además de la pobreza de su niñez vivió, junto a todos nosotros, la posibilidad de ser “hacendados”, cuando nos hicimos cargo de una herencia de mi abuelo materno, pero la mal recordad 1050 y Martinez de Hoz se encargaron de llevársela, y fue la profunda convicción de principios y su honestidad que lo llevó a pagar hasta el último peso a sus deudores. Seguía a rajatabla un consejo del Martín Fierro “Ave de pico encorvado le tiene al robo afición, pero el hombre de razón, no roba jamás un cobre, pues no es vergüenza ser pobre y es vergüenza ser ladrón”.
Formó junto a mamá una familia ejemplar, tuvo cuatro hijos, que le dieron 11 nietos, tres bisnietos y uno más en camino, y fue el rector de principios de todos ellos.
La pasión futbolera por su “Academia”, lo llevó a vivir, como a todos los racinguistas, momentos de mucha tristeza, sufrimiento y de grandes alegrías, hizo a casi todos sus nietos y bisnietos sufridores como él, pero ninguno se cambió de equipo, llevó como mortaja la camiseta de Racing que le puso su nieto Juan Paulo, junto a la escarapela argentina e italiana que ostentaba todavía en la solapa de su traje desde el 9 de julio.
El culto del café todas las mañanas a las 10, era algo infaltable, la mesa del café, con los amigos, hablando siempre de las mismas cosas y tratando de solucionar el país, fue un verdadero culto a la amistad, tenía amigos de poco más de treinta años hasta de más de ochenta, y todos invariablemente requerían de sus consejos.
Nunca tuvo ni quiso tener una participación activa en política, aunque de cuna radical, era “un peronista de Perón” como él se definía ante sus amigos y como paradoja del destino nació un 7 de mayo, la misma fecha que nació Evita y se fue el mismo día en que Eva se fue, un 26 de julio.
Como dijeron sus amigos “el cosechó lo que sembró”, más de 300 metros de automóviles lo acompañaron y sus cientos de amigos evidenciaron lo que será el orgullo para todos nosotros, esposa, hijos, nietos y bisnietos, nueras y yernos, papá fue un gran tipo, un tipazo.
El vacío que deja será muy difícil de llenar, la silla en el café, el consejero medido, el esposo fiel, el padre amigo, las historias de su vida, en fin, a nosotros su familia nos va a hacer mucha falta, pero lo vamos a superar recordando sus consejos, sus palabras, pero también la comunidad libreña sentirá su falta, seguramente alguien seguirá llevando adelante todo lo que él comenzó.
Vaya este mi homenaje para vos. Tu hijo Tata.
Martes, 26 de julio de 2022