Corrientes (18-8-22): Otra vez el farmacéutico y supermercadista Alberto Castro, metido en la usurpación de terrenos, que terminó destapando una gran olla. Se trata de parcelas ubicadas bien frente al Aeropuerto Piragine Niveyro. Algunos meses atrás se lo involucró en la apropiación de una importante área en Santa Catalina, donde un testaferro litiga con la Municipalidad de Corrientes. Ahora se lo acusa de mandar personas a apropiarse de lotes, cuyo dueño actual, Walter López y el anterior, Julio Rojas, no quisieron venderle en su momento, porque quería pagarles muy poco. Esta vez hubo agresiones físicas y amenazas, inclusive a policías que custodiaban la zona haciendo un servicio adicional, a quien le pusieron una pistola en la cabeza. Golpearon a mujeres y hombres que también cuidaban de una posible intromisión ajena, que finalmente sucedió a golpes de culatazos.
Todo ocurrió anoche, prácticamente en un episodio de Far West. Unas 20 personas en carro que llegaron desde Lomas del Mirador, munidos de machetes y armas de fuego, reconocieron que fueron contratados por Castro para apostarse en el lugar, que justamente linda con su propiedad, y desde donde avanzaron para concretar el copamiento, tras tomar unos buenos litros de bebidas alcohólicas. Anteriormente ya se había mandado cortar más de 350 metros de alambrados, correr postes del loteo que comercializó López, luego de adquirirle a Rojas, y que compraron alrededor de 40 familias, que hoy en horas de la tarde decidieron cortar la ruta 12 a la altura de Camba Punta, reclamando que le devuelvan sus inmuebles. Hay acusaciones cruzadas. Una de ellas realizadas el 22 de julio ante el Fiscal Correccional Pablo Sosa por los damnificados. Y otra, por el multimillonario empresario por usurpación. Cuando la Comisaría 16 que controla la jurisdicción fue avisada, extrañamente no apareció. Tampoco quisieron leerles la denuncia de Castro, cuando los afectados fueron a declarar en sede policial. Solo intervino una patrulla del 911. Hasta donde pudo averiguar Noticias Taragüí con datos fehacientes, todos los terrenos en litigios son propiedad de la provincia perteneciendo al patrimonio del Aeropuerto, siendo a la vez de dominio público. Existe una vieja mensura que solamente llegó hasta el corte de la Ruta 12, aunque la propiedad va mucho más allá de la transitada carretera y figuran en Decretos de donación y los registros históricos, ya que antes pertenecían a la Nación.
Hay Adremas ficticias y superpuestas. Insólitamente borradas e inscripciones no anotadas en los Libros. No es descabellado pensar que nuevamente operaron funcionarios y empleados inescrupulosos de la Dirección Provincial de Catastro y el Registro de la Propiedad Inmueble, para concretar inscripciones irregulares durante décadas. La totalidad de las empresas y personas allí afincadas desde hace años, entre ellos importantes empresarios que se hacen llamar de ilustres, llegaron comprando cesiones de derecho de intrusos que se hicieron de esas tierras. Hasta se construyeron barrios. Nunca podrán tener títulos o escrituras, y mucho menos plantear prescripciones veinteañales. Según el Código Civil de la Nación al ser de dominio público son imprescriptibles.
Algo similar sucedió con la manzana 35 situada sobre la avenida Juan Pujol, más conocida como Poncho Verde. Gracias a una eterna acción de amparo de 2008, allí se instauraron usurpadores en lo que debería ser una plaza propiedad del municipio capitalino.
Alguna vez el entonces intendente Carlos Vignolo quiso recuperarla, pero las presiones políticas y una justicia manipulada mantuvo los inmuebles bajo la tutela de sus ilegales poseedores, cuando es propiedad de todos los correntinos. Una situación similar ocurre con estas cientos de hectáreas frente al Aeropuerto. Castro sabe que, si toma posesión, nadie le sacará de ahí, salvo el gobierno de la provincia, el que, si tiene ganas, los corre a todos. Infelizmente estas apropiaciones irregulares, se llevaron a cabo con mayor intensidad, bien ingresado los años de democracia en 1983 con el Pacto conservador, sencillamente antes, los gobiernos militares corrían a los usurpadores. Además, hay una participación clave en las ilegalidades: el Poder Judicial, el que tiene más agachadas que jugador de bochas y facilitó con polémicos fallos estos negociados.
Jueves, 18 de agosto de 2022