Noche caliente en la ciudad santafecina. El seleccionado argentino de fútbol enfrentará a su par brasileño en un partido que puede ser determinante para su suerte en la eliminatoria sudamericana. Desde las 21.30, con arbitraje del colombiano Oscar Ruiz.
Todos los clásicos son diferentes, todos son especiales, pero este tiene un condimento particular para nada menor, que es el de jugarse fuera de la Capital Federal, lejos del estadio Monumental y en una cancha elegida por el cuerpo técnico y los jugadores.
Pero esto puede resultar un boomerang, como bien reconoció Carlos Tevez, quien marcó que si las cosas no le salen bien a la Selección desde el comienzo del partido ante los brasileños, la presión del Gigante de Arroyito puede jugar en contra.
"Uno nunca sabe cómo se van a dar las cosas, pero si nosotros no empezamos bien, esa presión que buscamos a favor con el correr de los minutos puede ser en contra, pero estamos preparados", sentenció Tevez, quien será titular en el clásico sudamericano.
El tema de la cancha no fue prácticamente mencionado por Diego Maradona, quizá porque la preocupación por los lesionados y las bajas lo llevaron a tener la atención en otra parte.
Aparentemente, la mayor preocupación del cuerpo técnico argentino pasó por la ausencia de Jonás Gutiérrez, el hombre con el que Maradona apostaba para tapar las subidas de Maicon y a la vez ganarle las espaldas al lateral.
La sensación que quedó en estos días es que había más preocupación por Maicon que por lo que pudiera inventar un talentoso como Kaká o por el vértigo que puede llegar a imponer Robinho. No hay dudas que Maradona pensó en todos los detalles, que disfrazó a Jesús Dátolo de Jonás y que tiene un plan para tapar a las estrellas del conjunto brasileño. Sin embargo, el técnico argentino también sabe que por más previsiones que se tomen, cuando los talentosos están inspirados no hay marca que valga, algo que Diego vivió en carne propia en su época como jugador.
Para este encuentro el mejor futbolista de todos los tiempos decidió emplear el mismo esquema táctico que usó en Quito y en Moscú, un 4-4-2 que, de todos modos, será flexible. ¿Por qué será flexible el esquema argentino? Porque por derecha tanto Javier Zanetti como "Maxi" Rodríguez se transformarán en volantes ofensivos cuando se ataque y serán dos laterales bien definidos cuando haya que defender.
Además, Juan Sebastián Verón tendrá más libertades que Javier Mascherano en el "doble cinco" que formarán y se sabe que tanto Tevez como Lionel Messi son de bajar para entrar en contacto con la pelota.
El partido tendrá muchas claves y una de ellas será el dominio de la pelota, porque eso lo buscarán los dos desde el inicio. Se sabe de la buena técnica de los brasileños, a lo que los argentinos le tratarán de responder con el criterio de Mascherano y las pelotas cruzadas de Verón, para que Messi o Tevez sorprendan, algo que se trabajó en el entrenamiento del miércoles.
También será determinante la lucha por la postura de juego, porque si bien habrá un momento de análisis del rival en pleno partido, uno de los dos equipos tomará las riendas del encuentro y ese será el que tendrá más chances de ganar, aunque en el fútbol no existe lo exacto.
Si el partido resulta, como muchos creen, trabado, peleado en todos los sectores, los que marcarán la diferencias serán los talentosos, los que de por sí solos pueden ganar un partido. En ese caso, la inspiración que tengan hoy por la noche Messi, por el lado argentino, o Kaká, por el brasileño, también puede llegar a ser fundamental.
De todas formas, la verdad comenzará a florecer mañana, cuando con los dos equipos en cancha empiece a rodar la pelota. Está todo listo para que se juegue uno de los partidos más importantes del mundo, un clásico con historia, que en este caso al seleccionado argentino le puede dar el pase al Mundial, que es el objetivo que hoy por hoy tienen los jugadores y Maradona.
Probables formaciones.
Argentina: Mariano Andújar; Javier Zanetti, Sebastián Domínguez, Nicolás Otamendi y Gabriel Heinze; Maximiliano Rodríguez, Javier Mascherano, Juan Sebastián Verón y Jesús Dátolo; Lionel Messi y Carlos Tevez. DT: Diego Maradona.
Brasil: Julio Cesar; Maicon, Lucio, Luisao y André Santos; Gilbeto Silva, Felipe Melo, Elano y Kaká; Robinho y Luis Fabiano. DT: Dunga.
Arbitro: Oscar Ruiz (Colombia). Asistente 1: Abraham González (Colombia) Asistente 2: Humberto Clavijo (Colombia) Cuarto árbitro: Wilmar Roldán (Colombia)
Hora de inicio: 21.30
Cancha: Rosario Central
Sábado, 5 de septiembre de 2009