Perugorría (2-12-22): Los cortes y represamientos de los ríos en Corrientes para uso de las arroceras, se está dando principalmente en el río Miriñay y el río Corriente, sobre este último, a la altura de Perugorría, se encuentra la empresa Adecoagro que planta la friolera de 11 mil hectáreas, usando básicamente el agua del río para el llenado de sus represas que luego riegan el arroz, Ante esta situación, personal del ICAA se constituyó en la localidad y efectuó una reunión con los empresarios arroceros, llegando a un acuerdo para que las arroceras extraigan menos agua y eviten los represamientos. Si bien la extracción de agua mermará lo que no se mensuró es el daño que se le sigue causando a la fauna íctica que son chupadas por las enormes bombas de succión que actúan como una verdadera picadora y son cientos de miles de peces que tienen este destino, un daño irreparable.
Cabe destacar que Adecoagro es propiedad del magnate norteamericano, George Soros, y de uno de los principales accionistas de Clarín, José Aranda. quienes obtuvieron autorización del gobierno provincial para tomar agua del río Corriente, el cual actualmente se encuentra virtualmente seco aguas abajo del Paso López, en la estancia Santa Irene, en cercanías de Perugorría.
Nota de Roxana Velasque
Ahora la arrocera Adecoagro se comprometió a extraer menos agua del Corriente. Y recién, luego de los informes periodísticos y las denuncias por las redes sociales, el ICAA fiscalizará la zona que va desde Perugorría a Esquina.
Antes de la difusión de los videos y fotos, que mostraban como la multinacional succionaba a diestra y siniestra el caudal de unos de los ríos más importantes de la provincia, el organismo de contralor miró absolutamente para otro lado. La firma de Mariano Bosch, ex funcionario del gobierno de Mauricio Macri, reconoció que solo estaban en funcionamiento 3 bombas y se comprometió a parar una de ellas, aunque las imágenes viralizadas mostraban a 7 trabajando a todo vapor.
El dato que no se tuvo en cuenta, es que, en la succión, fueron arrastrados durante todo este tiempo los alevinos de la fauna íctica del río Corriente. En su cauce, la variedad de peces nada aguas arriba para desovar. Esa mortandad no fue calculada, ni resguardada. Ahora ya es muy tarde. Sufrieron el bajo nivel de agua, producto de la extracción de las arroceras y como también el arrastre de las bombas.
La ironía y lo más triste, es que los productores más pequeños festejan el compromiso asumido por la poderosa ADECOAGRO, la que en estos momentos tiene cargado sus reservorios para aguantar la sequía, cuando nunca buscó invertir en perforaciones, como otra alternativa más sustentable y ambientalista.
Se observa que el ICAA no hizo su labor de poder de policía, y sus autoridades son pasibles de incumplimiento en los deberes de funcionario público. El desastre ocurrió en campos de Perugorría, a la altura de Paso López. La palabra ahora la tienen los Fiscales en turno de la Justicia de Corrientes. Uno de ellos ya empezó actuar, pero en otro episodio distinto.
Viernes, 2 de diciembre de 2022