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Seguridad
Escándalo en la Policía: la ex del jefe de Antiarrebatos dijo que también la abusó
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Sábado, 13 de mayo de 2023

Corrientes (13-5-23): La mujer, que es integrante de la fuerza, relató que el subcomisario la forzaba a tener sexo. Ayer ratificaron la prisión preventiva. La Cámara de Revisión resolvió ayer al mediodía, por unanimidad, denegar la impugnación presentada por la defensora oficial del subcomisario acusado de violar a su hija, a la medida de la prisión preventiva dictada por la jueza de Garantías, María Josefina González Cabañas, a pedido de la fiscal Sonia Meza. De esta manera, el acusado José G. Oliva continuará detenido hasta que el proceso llegue a la instancia de juicio y se lo alojará en la Unidad Penal 6 para procesados, pero a resguardo del resto de la población prisionera dada su condición de policía siendo segundo jefe de la División Antiarrebatos, la principal herramienta de lucha contra la delincuencia callejera en el ámbito de la ciudad de Corrientes que quedó en el medio de la polémica -nuevamente, ya que años atrás otro jefe fue desplazado luego de una denuncia por secuestro y extorsión- y toda la institución policial.


Es que desde la llegada de la nueva cúpula encabezada por el comisario general Armando Molina, los escándalos no han cesado e incluso el primero de ellos tuvo como protagonista a un miembro de la jefatura que llegó a ese cargo pese a tener en su contra una causa con procesamiento por el delito de abuso sexual de un agente de la fuerza y en el ámbito de una comisaría, en Villa Olivari.

A ello se suman las declaraciones de la ex pareja de José G. Oliva, quien también es agente de la fuerza (al igual que la actual pareja del acusado, madre de la víctima). Lo escandaloso es que la mujer -identificada como S. G.- aseguró en medios radiales que sufrió violencia sexual del sujeto durante la relación que mantuvieron y de la que son fruto tres hijos, y que la institución policial no tomó intervención en esas agresiones. Del mismo modo acusó a su ex pareja de haber cometido hechos de estupro -relaciones sexuales consentidas con adolescentes- en una sede policial de la ciudad de Corrientes.

A todo esto, la Policía no ha emitido ningún comunicado oficial al respecto y su jefe máximo sólo atinó a dar algunas declaraciones a la prensa asegurando que el acusado fue pasado a disponibilidad.

S. G. forma parte de la fuerza y convivió con el subcomisario cinco años. "Tenía control total de mi vida, tanto económica como laboral, porque tiene mucha gente conocida. Me amenazaba con que la iba a pasar mal laboralmente. Me decía que me iba a matar a mí, a los chicos, si lo dejaba y que después se iba a suicidar. Cuando me separé, me llegó a decir que yo iba a aparecer en una zanja boca abajo, que yo no le iba a tocar el sueldo", dijo en una entrevista radial. "De la puerta para adentro era un monstruo y para afuera fingía ser un excelente padre y marido", agregó.

"Él mantenía relaciones con chicas mucho más chicas que nosotros, de 16 o 17 años, cuando trabajaba en la Comisaría Séptima a cambio de celulares, carga virtual, facturas. Él negaba y decía que él prestaba el celular, que era el compañero, y yo le creía porque quería mantener mi familia, hasta que dije basta", afirmó exponiendo una situación al menos urticante para la institución que por lo demás tiene varias manchas por inconductas de su personal como el resonante caso de violación de un joven estudiante en la Comisaría 4ª de Capital que terminó con tres agentes del Grupo de Respuesta Motorizada (Grim) condenados a 22 años de prisión.

La ex pareja de José G. Oliva habló de golpes y que incluso él llegó a gatillarle el arma a ella y a una de las hijas de ambos para obligarla a tener relaciones sexuales, lo que encuadra en un delito de violación y dada la gravedad y el tiempo transcurrido aún son denunciables ante la Justicia, aunque debe ser presentada la acusación por la damnificada ya que se trata de un delito de instancia privada. "A mi hijo, cuando era chiquito y todavía no había aprendido a ir al baño, le puso la caca en la boca una vez que se hizo encima. Y me dijo que yo no tenía que meterme, que él era el padre. Los metía bajo la ducha fría, los obligaba a bañarse", relató.

El caso que consternó a la opinión pública de Corrientes comenzó el lunes pasado cuando dos mujeres radicaron la denuncia ante la fiscalía, pese a que en un primer momento se la habían denegado. Ese mismo día por la noche la Policía Federal lo arrestó en su casa del bario Laguna Seca para alojarlo en la sede de la delegación local hasta que se disponga su traslado a la cárcel de San Cayetano, una vez acondicionado un lugar para tenerlo separado del resto de los presos.


Sábado, 13 de mayo de 2023

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