Paso de los Libres (1-6-23): La intervención de dos intérpretes de lengua de señas fue clave para llegar a un acuerdo, en una audiencia penal realizada en el Centro Judicial de Mediación de Paso de los Libres. La causa se había iniciado por un hecho ocurrido en febrero de 2020 y el denunciante es una persona con hipoacusia. La presencia de las traductoras hizo posible que el hombre pudiera ser entendido y que también comprendiera la postura de la otra parte.
Fuentes del Poder Judicial de la provincia dieron a conocer este caso. Mencionaron que la audiencia se llevó adelante el pasado 17 de abril en el Centro de Mediación de Paso de los Libres. El denunciante acusaba a dos jóvenes vecinos de un robo que sufrió en el establecimiento ganadero del paraje Alen Cue, del Departamento San Martín, donde reside y se dedica a la cría, engorde, mejora y comercialización de ganado vacuno y ovino.
«Al momento de la denuncia, el hombre apuntó contra dos jóvenes vecinos menores de edad que en ese momento tenían 16 y 17 años. Ellos también fueron citados a la mediación», precisaron las fuentes.
Ante el hecho de que el denunciante fuera una persona con hipoacusia, el secretario del Centro Judicial de Mediación de esa localidad, doctor Guillermo Susman solicitó la colaboración de la licenciada Gisella Castellán, profesora de Lengua de Señas. Y luego, al interiorizarse en los detalles del caso y del nivel de instrucción escaso del denunciante, Castellán propuso invitar a una joven que también es hipoacúsica que conoce la jerga o modismos internos de la comunidad. Esta última también participó del proceso.
La intervención de ambas hizo posible que se pueda llegar a un acuerdo entre las partes y se dio por terminada la causa.
AUDIENCIA
El informe oficial menciona que durante la audiencia se le explicó a las partes la modalidad y se utilizó la lengua de señas para explicarle al denunciante en qué consistía el proceso de la mediación. Este fue aceptando, a medida que fue entendiendo lo que le transmitía la señorita González Mendoza. Castellán, por su parte, traducía lo que decían a los demás.
El denunciante pudo manifestar lo que le habían sustraído y los daños sufridos en su establecimiento, pero no pudo determinar que fueran los jóvenes de los que en un principio desconfió. Así que, a través del lenguaje de señas expresó su deseo de terminar el proceso en esta etapa.
Se le preguntó si quería hacer algún reclamo patrimonial o de otra naturaleza y manifestó su negativa moviendo las manos y la cabeza y sostuvo su deseo de terminar el proceso y mantener distancia entre familias.
Jueves, 1 de junio de 2023