Curuzú Cuatiá (4-7-23): El asesinato de la periodista Griselda Blanco va quedando paulatinamente en el olvido, la investigación no avanza y los medios capitalinos ya no tocan el tema. Siguen las sospechas de encubrimiento a involucrados de la Policía

No avanza la investigación del crimen de la comunicadora Griselda Blanco, ocurrido en Curuzú Cuatiá. Y cada vez que se tira un poco de la cuerda, los caminos conducen no solo al único detenido acusado de haberla matado, Dario Alfredo Holzweissig, sino a los posibles autores intelectuales del asesinato: policías de alto rango.

Desde un principio se conjeturó que Griselda tenía información sobre diversas actividades delictivas, prostitución, robos, carreras, etc. en las que estaban involucrados miembros de altos rangos de la Policía de Corrientes. Lo que habría derivado en que primero se pretendió tratarlo como un suicidio, luego como crimen pasional, femicidio, algo que a la investigación de la querella no le cierra y todo apunta a un crimen para acallar a la periodista.

La demora de la justicia en la investigación también apunta a un posible encubrimiento político judicial para sacar a la fuerza policial del medio, en momentos en que la seguridad en la provincia está ampliamente cuestionada y otro escándalo de estas características tendría consecuencias políticas para el gobierno provincial.

Ahora el dato que más preocupa, es que se perdieron algunas pruebas fundamentales de la investigación. El homicidio tiene aristas de una ejecución premeditada. Holzweissig hasta el día de hoy, no declaró.

Las averiguaciones preliminares de la policía de la provincia, antes que intervenga la Federal, buscaron ligar todo a un crimen pasional, para retirarlo de un posible ataque a la libertad de prensa. En realidad, fue lo que sucedió. Mataron a Griselda Blanco para hacerla callar. Ni más, ni menos.

Mañana martes (por hoy) el caso se traslada hacia Buenos Aires. En una conferencia de prensa de la que participarán la familia y la abogada en Salón Blanco de la Cámara de Diputados de la Nación, convocadas por Periodistas Argentinas, puede empezar a escribirse otro capítulo. En Corrientes los periodistas parece que se olvidaron que el pasado 20 de mayo, liquidaron a una colega, a una mujer, que, por contar verdades, perdió la vida.
Con Información de Diario 1588

Martes, 4 de julio de 2023