Referentes de ambos líderes políticos hicieron ayer distintas consideraciones sobre la situación económica de la provincia. Mientras el ricardismo pone en duda el equilibrio fiscal, el arturismo lo defiende.

La ricardista Graciela Rodríguez y el arturista Carlos Fagúndez, ambos de origen radical, se cruzaron ayer en declaraciones a la prensa, con distintas consideraciones sobre la situación económica de la provincia, a pocas horas del encuentro que mantendrán mañana Arturo y Ricardo Colombi, en lo que –se cree–, será el inicio de la transición para que el 10 de diciembre asuma el nuevo gobierno.

Rodríguez, una diputada muy cercana a Ricardo y que podría formar parte del futuro gabinete, volvió a poner en duda la situación financiera de la provincia cuando sostuvo que le preocupa al equipo del gobernador electo no saber con precisión cuánto es lo que hay que pagar de vencimientos de deuda éste y el próximo año, en expresiones en las que relacionó el pago de los sueldos de la administración con esa situación supuestamente incierta. “La cuestión económica es que siempre preocupa porque en Corrientes el circuito económico depende de los recursos del Estado, sobre todo lo referente al pago a los empleados públicos. Preocupa no saber cuál es la deuda flotante que existe, cuáles son los compromisos de pago a futuro”, dijo en radio La Red.

Con este argumento, la legisladora sostuvo que la reunión cumbre que mantendrán mañana Arturo y Ricardo en Casa de Gobierno debería llegar a buen puerto. Las aguas por ahora están relativamente calmas entre ambos sectores radicales que se enfrentaron en el balotaje del 4 de octubre, cuando fracasó el intento reeleccionista del actual mandatario.

Rodríguez no polemizó con la actual gestión y le bajó el tono a las críticas que el ricardismo puede hacer porque, según dejó entrever, es conveniente iniciar un proceso de transición “en paz” con los funcionarios salientes, a fin de conocer las cuestiones pendientes que deberán resolverse de manera inmediata a partir del 10 de diciembre, como podría ser el financiamiento para el pago del aguinaldo.

De todas maneras, Fagúndez se encargó de salir a aclarar que –según él–, las cuentas de la provincia no están en rojo porque hay equilibrio fiscal. En clara respuesta a las dudas que plantea el ricardismo, aseguró que Arturo Colombi dejará su gestión en diciembre con el pago de sueldos garantizado. “En lo que respecta a las obligaciones de esta gestión, hay que señalar que los sueldos están garantizados en tiempo y forma. También está garantizado el equilibrio fiscal”, afirmó.

El funcionario, que ocupa el cargo de secretario General de la Gobernación, con rango de ministro, dijo que el equipo de Ricardo tiene que dedicarse a gestionar la firma el convenio con la Nación que permita refinanciar los vencimientos de la deuda. “Lo otro (salarios) está garantizado… lo que hay que determinar son las posibilidades de que este nuevo gobierno pueda refinanciar las deudas”, sostuvo.

“Del encuentro entre Arturo y Ricardo surgirán las demandas, pero nosotros hacemos todos los procedimientos administrativos que toda transición requiere”, agregó Fagúndez.

También avanzó sobre una de las cuestiones que más reitera el ricardismo desde que ganó las elecciones: la deuda flotante, que contempla lo que el Estado correntino debe pagarle a sus proveedores. “La deuda flotante –dijo Fagúndez–, rondaría lo que hoy es un año de refinanciación de deudas”. Esto es, aproximadamente 300 millones de pesos si se tiene en cuenta los vencimientos que Corrientes debe pagar, en el marco del Programa de Asistencia Financiera (PAF) 2009.

Cumbre

Así las cosas, todo indica hasta el momento que el encuentro que tendrán mañana Arturo y Ricardo Colombi en Casa de Gobierno se centrará en la situación económica de la provincia. Es que el contexto amerita ese análisis. Corrientes viene de dos años sin refinanciar sus vencimientos de deuda, 2008 y 2009, lo que generó que la provincia deje de contar con un acumulado de 500 millones de pesos disponibles para usarlos durante ambos años, porque debió pagar los compromisos con retenciones diarias a la coparticipación federal.

Las consideraciones de Rodríguez y Fagúndez hicieron que comenzaran a crecer las expectativas por este encuentro entre el gobernador electo y el saliente, en lo que podría ser el inicio de un proceso de transición si es que se ponen de acuerdo.
Habrá que ver si logran aclarar la situación económica de la provincia y las soluciones al problema del endeudamiento se trabajan de manera conjunta durante este mes y medio que falta para que asuma el nuevo gobierno.


Jueves, 22 de octubre de 2009