Bs. As. (22-3-24): Ningún postulante llega a los dos tercios sin el apoyo del peronismo. El pliego del catedrático liberal enviado por Milei se lee como una provocación contra Rosatti y Maqueda.

Por Pablo Dipierri

En el peronismo ya hablan de darle a Javier Milei los votos para designar al juez Ariel Lijo en la Corte Suprema pero postergar el pliego de Manuel García Mansilla hasta la jubilación de Juan Carlos Maqueda en diciembre.

Fuentes parlamentarias explicaron a LPO que los pliegos enviados por el Poder Ejecutivo pueden votarse por separado, diluyendo el peso del condicionamiento que hubiera pretendido el gobierno para que los senadores peronistas acompañen la iniciativa. "Se puede aprobar uno y rechazar el otro: por más que los manden juntos, no tienen por qué votarse a paquete cerrado", explicaron.

Para garantizarse el nombramiento de García Mansilla en lugar de Juan Carlos Maqueda, la Casa Rosada apeló también a la candidatura de Lijo. "Propuso uno de ellos y uno de todos los demás", graficó un vocero de la Cámara Alta en referencia al profesor y al magistrado de Comodoro Py, respectivamente.

Con el decreto que se publicó este jueves por Boletín Oficial para habilitar la votación para relevar juez cordobés aunque no se jubile en diciembre próximo, la intención del gobierno se tradujo en el Senado como "una provocación" del Presidente contra el titular de la Corte Suprema, Horacio Rosatti. "Establecen un sistema de cama caliente para nombrar ahora a García Mansilla porque existe la certeza de que se va a producir una vacante", interpretó un juez de la Cámara de Casación sobre la modificación del artículo 9º bis del decreto 222 de Néstor Kirchner.

De todos modos, un senador peronista deslizó que "sería una torpeza jubilar a un juez de la Corte un año antes". "Le estás diciendo que vas a cambiar las mayorías, es más un apriete que otra cosa, para que la Corte no rechace el DNU", afirmó.

Sin embargo, UP podría reclamar que se trate ahora el pliego de Lijo y comprometerse a considerar el otro en diciembre, atendiendo a la decisión de jubilarse o quedarse en el cargo que tome Maqueda al cumplir 75 años de edad.

La facultad para imponer esa hoja de ruta reside en el volumen del bloque. Ningún candidato puede llegar a juez de la Corte sin el apoyo del peronismo, que tiene 33 senadores y puede bloquear cualquier candidatura si la voluntad es que no alcance los dos tercios necesarios. En el recinto hay 72 senadores y un juez, para llegar al máximo tribunal, necesita 48.

Desde el despacho de un senador kirchnerista, admitieron ante este medio que "sería muy difícil que el peronismo no vote la postulación de Lijo". De todas formas, UP no tuvo reunión de bloque esta semana y los intercambios por WhatsApp escasean, después de la denuncia de espionaje que lanzó Julia Di Tullio por Twitter. "No coments, por ahora", contestaron desde una de las oficinas más influyentes de la bancada.

Aunque a título personal dos legisladores kirchneristas consideraron ante este medio que no deberían acompañar la designación de Lijo, la definición política sería en un debate con todos los miembros de UP y las especulaciones sobre un acuerdo están a la orden del día. Por eso, las cuentas que se hacen en el Congreso indican que Milei podría obtener la aprobación de Lijo con los 33 peronistas, el entrerriano Edgardo Kueider, el correntino Carlos "Camau" Espínola, la rionegrina Mónica Silva, la neuquina Lucila Crexell, los santacruceños José María Carambia y Natalia Gadano, los misioneros Omar Arce y Sabrina Rojas Decut y los siete representantes de La Libertad Avanza (LLA).

En definitiva, Lijo podría convertirse en ministro de la Corte sin necesidad de apelar al voto de la UCR y el PRO pero resulta difícil estimar cómo reaccionaría el Presidente si el peronismo le pateara para adelante la votación de García Mansilla.

Viernes, 22 de marzo de 2024