Bs. As. (21-2-25): El gobierno fracasó en la búsqueda de acuerdos para sesionar este viernes con el pliego de Ariel Lijo como temario exclusivo. En medio del desorden por el Criptogate, el peronismo y los aliados voltearon la convocatoria, advirtiendo que no darían quórum. Los gobernadores empujaban la designación del magistrado pero el kirchnerismo apostaba al desgaste de Milei con el Criptogate.
Por Pablo Dipierri
"Todo tiende al caos", dijo una fuente parlamentaria a LPO. Tras la reunión de labor de este jueves, no estaba claro siquiera si los libertarios conseguirían el quórum para sesionar tampoco para aprobar la suspensión de las PASO, algo que finalmente sucedió, pero con un número muy ajustado para el oficialismo.
Fuentes parlamentarias dijeron a LPO que el radical Pablo Blanco amenazó con no bajar al recinto, hasta que sonó su teléfono. El llamado habría sido desde Casa Rosada y el fueguino terminó sentándose a su banca cuando ya habían pasado unos segundos de las 12:30, dead-line para reunir quórum.
El senador Víctor Zimmermann, quien dejó su cargo en el gabinete chaqueño para reincorporarse al Senado, fue quien salvó la sesión. El gobernador Leandro Zdero se había comprometido a habilitar su regreso a la Cámara Alta si LLA necesitaba de su voto: "Llegué justo", dijo el legislador que fue computado como el número 37.
Como anticipó LPO este miércoles, el pliego de Lijo peligraba porque todo el gobierno estaba acorralado por el Criptogate y ningún funcionario del elenco más próximo a Javier Milei estaba trabajando los votos para el magistrado.
El problema del gobierno es que este viernes vence el plazo de la convocatoria a sesiones extraordinarias y solo podría designar a Lijo y Manuel García Mansilla por decreto, pero el juez federal avisó que no aceptaría ese trámite para convertirse en ministro de la Corte Suprema. Esa maniobra lo obligaría a renunciar al juzgado del que se encarga y quedaría habilitado para ocupar un sillón en el cuarto piso de Tribunales hasta el recambio parlamentario nada más, perdiendo su puesto original.
El fracaso de la sesión por Lijo, que, aunque fue propuesto por el Presidente era un candidato del sistema político para la Corte, impacta en el propio Caputo. El saldo indica que Milei no logró que le voten a sus postulantes en la Cámara Alta.
Por eso, desde la oficina de Santiago Caputo agitaron en los últimos días que apostarían a nombrar por decreto a otros postulantes, como Ricardo Rojas, Susana Medina o Ricardo Ramírez Calvo. "Ellos ya no querían sesionar por Lijo", sostuvo un senador aliado ante LPO para referirse a que habían librado al candidato a su suerte.
El formoseño José Mayans adelantó durante el verano que el peronismo rechazaría en el Senado los nombramientos de los jueces por decreto, pero, además, fuentes judiciales deslizaron que tampoco Horacio Rosatti estaría dispuesto a tomarles juramente si Milei pretendía ese camino. El atajo que barajaba el gobierno era que esa definición no era potestad únicamente del presidente del máximo tribunal sino del cuerpo en pleno, apostando al eventual apoyo de Ricardo Lorenzetti en su cruzada, algo que en todo caso deberá corroborarse en los hechos.
Como sea, el fracaso de la sesión por Lijo, que, aunque fue propuesto por el Presidente era un candidato del sistema político para la Corte, impacta en el propio Caputo, que diseñó la estrategia para completar las vacantes del Palacio Talcahuano. Pese a que el asesor estrella terminó desentendiéndose de la cosecha de voluntades a favor del juez, el saldo indica que Milei no logró que le voten a sus postulantes en la Cámara Alta.
Otro capítulo podría abrirse también en la relación del propio Lijo con ese sistema que lo aupó, pero no pudo ungirlo, contando en ese esquema a gobernadores, ex funcionarios, legisladores y dirigentes políticos. "Lijo dejó de ser un problema del gobierno y pasó a ser un problema del kirchnerismo, que tiene a los suyos llenos de causas", dijo una senadora cuando apareció el dictamen con las 9 firmas para que se trate en recinto.
Viernes, 21 de febrero de 2025