Quedó acordada de palabra la venta de Santiago Salcedo a River.
La transferencia del goleador de Newell s se concretó en la suma que pretendía el presidente rojinegro, Eduardo López. Los millonarios se comprometieron a pagar cerca de siete millones de dólares por el 80 por ciento del pase del paraguayo, que serían abonados tres en efectivo y el resto en 36 cuotas. El traspaso se terminó de cerrar en la reunión que mantuvieron ayer el dirigente millonario Mario Israel con Fernando Hidalgo y Miguel Pirés, cabezas visibles del grupo inversor que aportará el dinero, y el representante del futbolista, Pedro Aldave. De esta manera, entre hoy y el fin de semana se agilazarán todos los papeles del acuerdo y se especula que el jugador estaría a disposición del técnico Diego Simeone los primeros días de la semana entrante.
"La venta está muy avanzada. Sólo falta firmarla y que River ponga el dinero", le dijo Eduardo López anoche a Ovación.
El culebrón del receso invernal tuvo el final esperado por todas las partes. Newell s le sacó el jugo económico que quería a la operación, ya que vendió al jugador en una suma importante y además se queda con el 20 por ciento de una futura venta. River incorporó al goleador reclamado por Simeone. Y el futbolista cumplió su deseo de jugar en el equipo millonario.
La transferencia empezó a cerrarse el miércoles por la noche en el hotel Panamericano, en Capital Federal. López viajó en su avión privado a dicha ciudad para reunirse primero con los dirigentes millonarios Julio Macchi y Héctor Grimberg, ya que José María Aguilar debió viajar hacia Panamá. Luego, el presidente leproso se sentó a negociar con el grupo inversor acercado por el representante de jugadores Fernando Hidalgo. El resultado del primer cónclave amenazó con hacer caer la operación. Los millonarios habrían ofrecido tres millones de dólares para comprar el 80 por ciento de Salcedo, pagaderos en tres años. Una propuesta que López desestimó de cuajo.
Ahí apareció en acción el grupo de la firma HAZ Sports Agency, cuya sigla responde a los apellidos Hidalgo, Gustavo Arribas, mano derecha del agente, y el empresario israelí Pinhas Zahavi, quien tiene mantiene lazos comerciales con el magnate ruso que es el dueño de Chelsea de Inglaterra, Roman Abramovich. López arrancó otra rueda de tratativas con los nuevos interesados y acordó verbalmente la operación. De hecho, ayer ni participó de la reunión en Capital Federal, dando por descontado que la oferta del grupo se encuadraba dentro de lo que pretendía.
En River intentaron ponerle reparos a la gestión porque Aguilar quiere tomar distancia de cualquier aporte que llegue de la mano de Hidalgo. No sólo porque la incorporación de capitales privados en cualquier operación de jugadores está muy mal vista por los hinchas de River, sino porque la relación del club con el empresario no estaría de la mejor manera. River siempre concretó negocios con este grupo, pero Aguilar aún no procesó lo mal que el agente de Fifa hizo quedar a la institución cuando se llevó en forma abrupta al Tecla Farías desde Toluca de México hacia Porto de Portugal. La intención de Hidalgo sería hacer las paces con River colaborando con la compra de Salcedo.
Colorín, colorado, la novela de Salcedo a River terminó. Eso sí, aún falta la firma y que Newell’s reciba el dinero acordado.
Viernes, 1 de agosto de 2008