Alfredo Espíndola, representante de Misiones, fue aplastado por un caballo cuando estaba por iniciar su actuación. Sufrió lesiones en la cabeza y el tórax. Las autoridades suspendieron toda la actividad de la jornada.El valor y la destreza lograron, durante casi medio siglo, despistar a esa sombra teñida de muerte que acompaña al domador cada vez que se anima a desafiar a un reservado.
Anoche, el Festival de Jesús María se transformó en escenario de un dolor tan profundo como los surcos que atraviesan los rostros curtidos de los hombres de campo: un jinete murió al ser aplastado por su caballo, en un dramático accidente ocurrido en pleno campo de jineteada.
La tragedia se desató cuando Alfredo Espíndola, de 23 años y representante suplente de la delegación de Misiones, se aprestaba a comenzar su actuación. En ese instante, el caballo se soltó del palenque y aplastó al jinete, que sufrió graves heridas en el cráneo y también en el tórax.
Luego de ser asistido de urgencia en pleno campo, con espectadores y compañeros de jineteada como horrorizados testigos, fue trasladado a una clínica local. Poco después, llegó la confirmación de su muerte. Un gaucho de Neuquén se animó a ponerle voz al anuncio, en medio del shock de locutores y autoridades del festival.
Si bien en principio se analizó la posibilidad de continuar con el programa artístico, el público decidió retirarse del anfiteatro en señal de duelo. Estaba prevista la actuación de Raly Barrionuevo, Los Alonsitos, Los 4 de Córdoba y el grupo humorístico tucumano QV4, entre otros.
Con una atractiva propuesta que durante diez noches combina jineteadas y música, el Festival de Doma y Folclore de Jesús María se convirtió en uno de los eventos de mayor convocatoria del folclore nacional. A tal punto que comparte el protagonismo del verano cordobés con el Festival de Cosquín. Por el escenario de Jesús María ya pasaron, en lo que va de la edición 2010, Jairo, Horacio Guarany, León Gieco y El Chaqueño Palavecino, entre otras figuras.
Jueves, 14 de enero de 2010