26-01-2010 Una banda de delincuentes mató a un sargento de 38 años que hacía un servicio de seguridad adicional en la firma “Diarco”, en la capital correntina. Le pegaron tres tiros, en el pecho y la espalda. Igual hirió a uno de los asaltantes. Estarían todos identificados.
Anoche, decenas de efectivos realizaban procedimientos para atrapar a los delincuentes que lograron escapar, quienes ya estarían plenamente identificados.
El crimen de Eduardo Gustavo Kasibrodiuk, de 38 años, causó honda consternación en las filas de la fuerza provincial. El asalto se produjo a las 18, en las instalaciones que la firma “Diarco” posee en Ruta Nacional 12, a unos 200 metros del acceso a la avenida Cazadores Correntinos, en la zona Sureste de la ciudad.
Un grupo integrado por al menos seis hombres a cara descubierta, algunos con lentes oscuros, llegaron en tres motocicletas que estacionaron cerca de unas rejas, en el playón de carga y descarga de mercaderías. Apenas traspusieron el portón de acceso al salón de ventas, dos de los sujetos se encontraron con el policía que estaba contratado para hacer un servicio de vigilancia.
Al parecer, Kasibrodiuk notó que esos hombres portaban armas de grueso calibre y tenían intenciones de robo. De acuerdo a una fuente policial que trabaja en el caso, el sargento se acercó a los sospechosos y paso seguido comenzó un forcejeo e intercambio de disparos.
Según datos recabados de más de 10 empleados del comercio, testigos directos, el policía fue atacado tanto de frente como por la espalda. A raíz del tiroteo, el efectivo que no contaba con el chaleco antibalas cayó al suelo con tres impactos, en el pecho, en la zona lumbar y otro proyectil que le atravesó el brazo y hombro derecho. Su muerte ocurrió en el acto.
Tras ver frustrado el robo, los malvivientes (quienes habrían contado con el dato de la existencia de una abultada suma de dinero) salieron corriendo. Algunos huyeron en dos motocicletas, una Gilera 110 negra y una cross roja. Mientras que otros lo hicieron en un automóvil, al que subieron en la ruta y sería un remís.
Un ocasional testigo le contó a la Policía que los asaltantes en moto se fueron por avenida Cazadores y doblaron a la calle Trenton, en dirección Norte. Uno de esos maleantes, de camisa blanca, iba con una pistola en la mano. Los desesperados pedidos de auxilio provocaron la inmediata llegada de varios patrulleros y una ambulancia.
Más tarde, poco a poco, el lugar se llenó de efectivos. El panorama fue uno solo, el de un marcado desconsuelo. “La verdad no lo puedo creer; lo conocía, era un buen tipo”, le dijo a “época” un suboficial visiblemente acongojado. Kasibrodiuk tenía 16 años de servicio y su desempeño actual era en la comisaría Primera.
“Salía de la comisaría y venía a trabajar acá, para hacerse unos pesitos extras”, contó un hermano de la víctima. “Dio su vida en cumplimiento del deber, que era preservar los bienes y la vida de las personas”, señaló el ministro de Gobierno, Gustavo Valdés.
Con antecedentes
Los autores del fallido golpe tipo comando son delincuentes con extenso prontuario y uno hasta podría ser un ex policía. Ese es el dato que anoche manejaban los investigadores.
El hombre que ingresó al Hospital Escuela, con una herida de bala muy cerca de la columna y presunto partícipe del atraco, fue identificado como Marcos Lugo, varias veces involucrado en casos de robo, explicó una alta autoridad de la fuerza.
Lugo llegó al establecimiento médico acompañado de otro hombre, que se fue apenas lo dejó en la guardia. Trascendió que uno de los fugitivos también estaría baleado.
En la empresa asaltada la banda abandonó una motocicleta Honda CG Fan 125, negra. Cerca de las 20:30 fue localizado un Fiat Duna blanco en el barrio Villa Celia. Sería el auto empleado por parte de los asaltantes para escapar. Además, un joven de 23 años quedó demorado bajo sospechas de tener alguna vinculación.
Humilde servidor
El efectivo acribillado ayer por un grupo comando en el intento de asalto al mayorista Diarco, Eduardo Kasibrodiuk, era casado y padre de cuatro chicos. Ascendió a cabo primero en el año 2004 y al grado de sargento en 2009. Entre otros destinos trabajó en el Comando Radioeléctrico, la División Patrulla Motorizada, la comisaría de Empedrado y la comisaría Séptima de Capital. Al igual que muchos policías realizaba servicios de seguridad adicional para brindar un mejor bienestar a su familia, aunque esa labor extra, como la que ejercía ayer, le significaran apenas 40 pesos más...
Martes, 26 de enero de 2010