Habiendo respetado el luto que imponía la partida de este mundo de un camarada al que tuve el gusto de conocer y de trabajar con él me permito escribir estas líneas como un sincero homenaje al POLICÍA que encontró la muerte en cumplimiento del deber.
Me refiero al RESPETO que merecía su familia y todos los que lloraron a "CASI", porqué lo conocían, porqué sabían de su hombría de bien y su recién ahora reconocido públicamente VALOR.
Este hombre como muchos otros, arriesgaba y arriesgan su vida diariamente pues es la misión que tomaron como su forma de vida.
Son los héroes silenciosos que sale todos los días de su casa no sabiendo si volverán, dejando a su esposa e hijos con el miedo a recibir un llamado, o que el capellán de la fuerza golpee su puerta para contarle que ALGO LE PASÓ a su esposo o padre.
Son quienes arriesgan la vida por una bicicleta, por una cartera, en realidad POR SER POLICÍAS.
Vaya este homenaje para el hombre y a la vez para todos los trabajadores de la seguridad que sin pedir nada a cambio, más que un sueldo digno, tienen el deber de velar por los ciudadanos y su propiedad.
Son combatientes en una guerra no declarada, pero que no se entienda que esta guerra es contra el o los delincuentes, si no contra la Inseguridad.
Lo más difícil de la lucha a la que me refiero, no está en el peligro de enfrentar a individuos armados y peligrosos, sino en la indiferencia de la sociedad y de la clase política para con el PROFESIONAL DE LA SEGURIDAD.
Esa indiferencia es la que mató a EDUARDO y a muchos otros antes que a él, la indiferencia (DE LA SOCIEDAD) que implica por un lado la no colaboración por parte de los ciudadanos en la pelea, ya que cuando ven o saben algo, actúan como los monos sabios (no vio, no escuchó, no habló) permitiendo de esa manera que muchas veces, por no tomarse el tiempo de testificar, el delincuente entre por una puerta y salga por la otra. Esa indiferencia que se ve cuando es OTRO el damnificado por un hecho, pues si a esa persona que ayer no quiso colaborar con la justicia, hoy es víctima de un hecho, reclama a los cuatro vientos que ACTÚE la ley, cuando ayer fue testigo de un hecho y no habló.
Esta indiferencia de la cual hay que hacer parte a la clase política que durante décadas permitió la degradación de la fuerza en todos sus aspectos, humanos y de equipamiento. Que hacen demagogia con, p.ej. el 911, el gobierno digital, la compra de vehículos, de radios cada cuatro o cinco años, cuando las necesidades son constantes y el mantenimiento de los bienes necesario. Cuando toman como prevenda la adquisición de equipos, pues siempre les deja un beneficio la "LICITACIÓN".
Y EL TEIMPO NOS DIO LA RAZÓN
Ya en la gesta de abril-mayo 2008 expresamos los problemas estructurales que tenía la fuerza, ya allí se habló sobre la falta de elementos indispensables para el cumplimiento de la misión, de los CHALECOS, de los PROYECTILES, etc. Pero también se expresó que sin un cambio de reglamentación que abarcara todos los aspectos de la vida policial los elementos no serían suficientes. Si no se respeta el trabajo policial, si no se lo prepara al integrante de la fuerza, si no se concientiza a la sociedad toda que el policía es un servidor público y no un SIRVIENTE, no llegaremos a ningún lugar.
Tuvo que ocurrir esta desgracia para que nuevamente se reavive la discusión sobre la seguridad.
En este punto quiero resaltar las responsabilidades que le caben a los EMPRESARIOS que usufructúan el servicio de Policía Adicional.
Sabía Ud., que el sistema de adicionales está reglamentado con el pago de 10 litros de nafta super por cada segmento? Que el segmento está determinado por un plazo temporal de 4 horas, lo que implica que si se utiliza al hombre por 10 minutos, se debe de la misma manera pagar todo el segmento(4 hs.).
Que los comerciantes para no hacer esto, porqué les implica gastos, los utilizan a los uniformados por dos horas y les dan $20. Que en vez de contratar como mínimo dos hombres para que puedan cuidarse las espaldas piden un solo efectivo. Como es posible que en un comercio que factura miles de pesos por día, solo tenga un soldadito para custodia.
Como es posible que no le provean de elementos mínimos como para cumplir su función (chalecos, armas largas, garita blindada etc.), que no contraten un seguro de vida para ese personal.
Los usuarios de los servicios adicionales están utilizando a un funcionario formado y equipado por el Estado, a un profesional de la seguridad, por lo que deben también pagar al estado por ese servicio. Los usan como porteros o serenos, sin darles el resguardo y el respeto que se merecen. Digo, no ha visto usted alguna vez al policía de adicional cargando las bolsas del supermercado, o abriendo y cerrando las puertas del banco cuando su misión es otra, la PREVENTIVA.
Se impone desde hace tiempo un cambio en la legislación policial, un cambio que modifique el deplorable estado de la fuerza, que implique el debido respeto al SUJETO UNIFORMADO, que lo reconozca como HOMBRE y que le brinde una coraza aún más resistente que el chaleco antibalas, una coraza de contención, de acompañamiento, de inserción en la sociedad.
Tema aparte es el salarial, ya que estamos en el mismo estado de cuando nos bajamos del puente el 24 de Mayo de 2008, no se produjo ninguna modificación salarial mientras que las promesas fueron varias.
No quiero cargar las tintas contra el gobierno que asumió, creo que se le debe dar tiempo para comenzar las modificaciones que son necesarias, sabiendo que llegar a mejorar la fuerza no es un trabajo sencillo, llevará años, sino décadas, pero de igual manera se debe recordar públicamente que esta desgracia venía prediciéndose desde hace tiempo y que de no tomar los mínimos recaudos URGENTES, se volverá a repetir Dios no quiera.
Miguel Fernando Soto
Ex.Oficial Principal
D.N.I.Nº22.731.617
Viernes, 29 de enero de 2010