Diecisiete gobernadores fieles ya están almorzando con Cristina. Buscan actualizar el reparto impositivo entre la Nación y sus distritos. A cambio, CFK exige no tocar el impuesto al cheque. Cristina Kirchner convocó a los 17 mandatarios fieles, kirchneristas y aliados. Binner, Das Neves y Colombi fueron excluidos.
Impuestos: sigue la cumbre entre CFK y los gobernadores afines en Olivos
Diecisiete gobernadores fieles ya están almorzando con Cristina.
Desde las 13.35, la presidente Cristina Fernández de Kirchner y los gobernadores fieles almuerzan en la Residencia de Olivos. El objetivo: que los mandatarios alineen a la tropa legislativa ante la presión de la oposición para coparticipar el impuesto al cheque y "analizar el modo en que se distribuyen los recursos y evaluar las transferencias (de Nación a las provincias) de 2003 a la fecha".
Fueron invitados Daniel Scioli (Buenos Aires); Sergio Urribarri (Entre Ríos); Luis Beder Herrera (La Rioja); José Luis Gioja (San Juan); Jorge Capitanich (Chaco); Juan Manuel Urtubey (Salta); Gildo Insfrán (Formosa);Maurice Closs (Misiones); Celso Jaque (Mendoza); Miguel Saiz (Río Negro).
También están Gerardo Morales (Santiago del Estero); Walter Barrionuevo (Jujuy); Jorge Alperovich (Tucumán); Jorge Sapag (Neuquén); Eduardo Brizuela del Moral (Catamarca); Juan Schiaretti (Córdoba); Oscar Jorge (La Pampa) y Daniel Peralta (Santa Cruz).
Los mandatarios que no fueron incluidos en esta primera reunión fueron Mauricio Macri (Ciudad Autónoma de Buenos Aires), Hermes Binner (Santa Fe), Alberto Rodríguez Saá (San Luis), Eduardo Brizuela de Moral (Catamarca), Ricardo Colombi (Corrientes), Mario Das Neves (Chubut) y Fabiana Ríos (Tierra del Fuego).
EXPECTATIVAS. Jorge Capitanich, gobernador del Chaco y vicepresidente del PJ. Manifestó su rechazo a la propuesta de modificar la coparticipación del impuesto al cheque, que pueda "desfinanciar al Estado Nacional de un modo compulsivo", y por lo tanto, "afecte la estabilidad económica".
En diálogo con Radio Milenium, Capitanich dijo que "lo que rechazamos es cualquier intento de modificación del sistema de relaciones financieras intergubernamentales desde el Congreso, que afecte la estabilidad económica por desfinanciamiento para el Estado nacional, sin soluciones estructurales para los Estados provinciales".
Entonces -continuó Capitanich-, si la presidente "tiene que plantear una opción en el sentido de sustituir los convenios bilaterales de reprogramación de deuda, por este impuesto al cheque, en el caso de mi provincia estaríamos perdiendo recursos, y esto es lo que queremos debatir de un modo razonable", pidió.
"El problema que tenemos es que esto implica una diferencia de 600 millones de pesos de lo que nosotros necesitamos, versus los 420 que teóricamente nos tocaría por el impuesto al cheque. Si la presidenta tiene que plantear una opción en el sentido de sustituir los convenios bilaterales de reprogramación de deuda, por este impuesto al cheque, en el caso de mi provincia estaríamos perdiendo recursos, y esto es lo que queremos debatir de un modo razonable", explicó.
Luis Beder Herrera, gobernador de La Rioja. "A La Rioja no le conviene votar" una nueva ley de coparticipación del impuesto al cheque. "Si se aprueba, a la provincia le ingresarán unos 90 millones de pesos (anuales), pero corren peligro los 450 millones que recibe por otras fuentes de recursos. Así que yo les pedí a nuestros diputados nacionales que no la voten”.
José Luis Gioja, gobernador de San Juan. La discusión sobre la coparticipación federal "hay que ver los intereses del país por encima de cualquier interés particular o electoral. No hay que legislar livianamente. Hay que poner cada cosa en su lugar, y ver los intereses del país por encima de cualquier interés particular o electoral.
"Nadie en esta discusión del impuesto al cheque dijo que la Nación voluntariamente está distribuyendo a las provincias un porcentaje del 30 por ciento del derecho de exportación de la soja. Esto le corresponde a la Nación, que lo distribuye voluntariamente", concluyó.
Miguel Saiz, gobernador de Río Negro. "No vale la pena desvestir un santo para vestir otro, no está en la intención de ninguno de los gobernadores", cambiar el apoyo al Gobierno, para discutir el acceso a fondos que maneja el Ejecutivo, sentenció Saiz al ingresar este mediodía a la Residencia de Olivos.
"Siempre hemos dicho que somos y seguimos siendo radicales. En el 2007 hubo una coyuntura muy especial, en la que había un proyecto de gobierno que se amoldaba mucho más nuestra línea de pensamiento y, además, nos habían puesto en la alternativa de elegir entre dos peronistas", aseveró Saiz a su llegada a la Residencia de Olivos.
Lunes, 29 de marzo de 2010