El ministro de Economía, Amado Boudou, aseguró hoy que "los bonos que se van a entregar en este canje van a ser exactamente los mismos" de la operación de 2005, con una quita del 66,3 por ciento para los inversores institucionales. Adelantó que la operación comenzará formalmente en "10 días".
En una rueda de prensa brindada en el Palacio de Hacienda, Boudou dijo que la propuesta final no contempla "ningún pago de los cupones PBI" que ya se abonaron hasta el momento.
"No vamos a incluir ninguno de los cuatro pagos de los cupones del PBI que ya se realizaron. Contempla una quita del 66,3 por ciento del capital, el pago de unidades del PBI de aquí para adelante y de intereses devengados que se abonaran con un bono a 2017", detalló el ministro.
Informó además que como tenedores individuales serán considerados aquellos que tengan en su poder títulos por "hasta 50.000 dólares o su equivalente en euros o en pesos".
El ministro adelantó que la propuesta contempla como "incentivo" para los inversores particulares "el pago de los intereses devengados en efectivo".
Sobre las generalidades de la operación, agregó que los intereses a pagar en efectivo rondan los 160 millones de dólares.
Señaló también que "si los precios de los bonos argentinos están subiendo, es porque hay actores económicos importantes que creen en el éxito del canje".
Al hablar en la sede de su cartera, Boudou dijo que el Gobierno "no pone" el valor de los bonos, "sino el mercado".
Y sobre los bonistas que están haciendo demandas al Estado argentino, advirtió "se equivocaron, al no entrar en el canje anterior".
"Sería bueno que ingresen en el actual canje de deuda, porque habrá incetivos especiales; además, las demandas pueden ser muy largas y ya perdieron 5 años. Con esta propuesta, nosotros queremos terminar con la vergüenza del 2001", indicó.
Asimismo, dijo que "este canje será más beneficioso para la Argentina" debido a que significará para el país una ahorro de 9.000 millones de dólares.
Al respecto, manifestó su optimismo en que esta operación dé por terminados los litigios internacionales surgidos por el default.
"Desde el punto de vista de los litigios internacionales, esta vocación de Argentina va a generar una concepción distinta de los acreedores que buscan un resolución hostil respecto a la Argentina", enfatizó Boudou.
Por otra parte, indicó hoy hubo una audiencia con el juez Thomas Griesa para acercar las posiciones.
"El juez se mostró predispuesto y dijo que Argentina está trabajando para elaborar una propuesta para solucionar el problema", comentó.
Jueves, 15 de abril de 2010