Santo Tomé (24-5-10): Desde la llegada del actual administrador del Hospital San Juan Bautista, Dr. Nestor Buján, se comenzaron a dar situaciones que ponen de manifiesto la intención de politizar el nosocomio, las persecuciones, las renuncias y las denuncias sobre irregularidades que se empezaron a dar desde hace poco mas de dos meses se dan a diario. Ahora le toco el turno de renunciar al médico libreño Fernando Veller a la coordinación del Plan Nacer. Todo indicaría que priman otros intereses que se anteponen a la salud de la comunidad.
Foto: Dr. Néstor Buján, actual Director del Hospital San Juan Bautista

La renuncia del doctor Veller a la coordinación del Plan Nacer, no se constituye en un mero hecho aislado que sacude a lo que es hoy el centro asistencial santotomeño. Por el contrario, se suma a una serie de sucesos poco felices que ha incurrido su director junto a quien hace las veces de asesor legal Joselino Fernández Blanco.

Precisamente Fernández Blanco ante la sociedad santotomeña aparecería seriamente cuestionado por la tarea que desempeña y por las decisiones que habría tomado, fundamentalmente por dejar algo así como una especie de zona liberada el sector donde se confecciona la documentación de los recién nacidos, lo que a todas luces genera todo tipo de suspicacias y termina generando comentarios de todo tipo, sin que nadie se inmute por ello o al menos admita públicamente lo que es un secreto a voces en Santo Tomé.

Pero lo que realmente si generó mucha indignación en sectores muy representativos de la comunidad santotomeña, fueron las declaraciones periodísticas realizadas en un medio radial por los actuales directivos del Hospital local, las cuales fueron consideradas como desacertadas o quizás basadas en el odio y el rencor. En verdad, Buján no midió sus palabras ante el micrófono del “incisivo” edil Jorge Amuedo y sin pudor alguno, dijo que él y su equipo de colaboradores venían “a cambiar cincuenta años de historia en el Hospital San Juan Bautista”. Y Fernández Blanco no se quedó atrás y muy suelto de cuerpo señaló al aire que “el hospital es una Ferrari con las gomas pinchadas”.

Tales expresiones, fueron consideradas como una afrenta y una falta de respeto a la trayectoria de destacados profesionales médicos que dejaron su vida en este hospital en tiempos pasados, como ser los doctores Jaime Mazza; Jorge Gutiérrez; Jorge Ferreyra y Pino Schneider por citar algunos y de los cuales vale destacar, nunca tuvieron la osadía de afectar oficialmente sus vehículos particulares a las finanzas del “San Juan Bautista”, como si lo han hecho en la actualidad Néstor Buján; Joselino Fernández Blanco y Fabián Psinópolis. Esto último tendría una afectación mensual de casi diez mil pesos entre facturas de combustibles, mantenimiento mecánico y pólizas de seguro contra todo riesgo.

Pero también la falta de respeto por tales expresiones, constituye una falta de reconocimiento a la ardua labor de la Asociación Cooperadora que lleva ya más de cien años de existencia y de profunda labor en apoyo a la tarea hospitalaria, fundamentalmente en los treinta y tres años que estuvo presidida por la señora Nidia Silvano de Foderé. Esta institución, se ha convertido en el verdadero sostén por medios de sus aportes económicos cuando el estado provincial no enviaba los fondos en épocas de crisis.

Finalmente, en los últimos días surgieron una serie de interrogantes acerca de que si efectivamente el Banco de Sangre local recibe los fondos específicos que en su momento afectó de manera especial el entonces ministro de salud Adolfo Schneider.
Las dudas subyacen luego que se escucharan voces reclamando la suma de dinero que en teoría debería llegar mensualmente, porque la misma estaría siendo objeto de desvíos para otros fines.
En cierta forma, esto generó opiniones con mucho asidero como por ejemplo que resulta llamativo que en el mes de Julio del año pasado en pleno procesos electoral, Tupy Schneider fue objeto de una verdadera “inquisición” por la demora en llegar esta partida y además fue a parar al “banquillo de los acusados” en una sesión especial del concejo deliberante que fuera armada por seguidores de ECO. Hoy en medio de las innumerables dudas acerca que si llegan o no los fondos para el banco de sangre, nadie de quienes en su momento levantaron su voz de protesta contra Tupy Schneider, llamativamente se escudan en un silencio que como contra partida, termina haciendo mucho “ruido”.



Lunes, 24 de mayo de 2010