El Gobierno nacional anunció ayer el lanzamiento de créditos para las pequeñas y medianas empresas por un total de 8.000 millones a una tasa fija del 9,9 por ciento anual, y por cinco años, con fondos que el Banco Central entregará a entidades públicas y privadas.
El Banco Central será el que otorgará a las entidades financieras públicas y privadas esos recursos para prestar contra la garantía de tenencia de títulos públicos de las mismas, de manera de garantizar los fondos.
Cristina, al encabezar ayer por la tarde un acto en la Casa de Gobierno, dijo que esta medida apunta a seguir "sosteniendo e incrementando un proceso económico que ha tenido dos ejes claros: el mercado interno y la exportación".
La Presidenta sostuvo que esta línea de financiamiento cuenta con "una tasa de interés como nunca se vieron en las últimas décadas en la Argentina, de 9,90 puntos en pesos a cinco años por un monto total a asignar de 8.000 millones de pesos desde ahora hasta fin de año".
Del acto participaron los ministros de Industria, Débora Giorgi; Economía, Amado Boudou, Interior, Florencio Randazzo; Justicia, Julio Alak; y el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini.
Por el sector privado se destacaron el titular de la Unión Industrial Argentina, Héctor Méndez; el empresario Benito Roggio; y el diputado nacional y presidente del Credicoop, Carlos Heller, entre otros.
Los proyectos que se presenten para acceder a esta nueva línea de financiamiento serán evaluados previamente por una Unidad conformada por los Ministerios de Industria y Turismo, Economía y Finanzas, y Agricultura, Ganadería y Pesca, que les dará acceso al Programa.
Cristina, al argumentar esta decisión, dijo que apunta a "fomentar y desarrollar los sectores estratégicos de nuestra economía, no sólo en el marco del proceso de sustitución de importaciones, sino también para lograr un fuerte envión de las exportaciones".
La Presidenta sostuvo que su gobierno "sabe que la gran generadora de actividad es la demanda" y volvió a dejar en claro su disidencia con los postulados ortodoxos que se focalizan en la oferta.
"Es curioso porque se viene insistiendo con lo mismo pese a que ya ha sido una receta aplicada con resultados nefastos", dijo respecto a la defensa hecha desde diversos sectores económicos en favor de restringir la oferta para enfrentar la crisis internacional y detener el reacomodamiento de los precios.
Cristina dijo que "la capacidad de devolver el dinero va a estar en el sector financiero, que se van a fondear con títulos de deuda pública".
A continuación, la jefa del Estado sostuvo que con esto "no queremos generar la omnipotencia estatal", pero "sí consideramos necesario e imprescidible al Estado en la intervención de la economía".
En varios tramos de su discurso Cristina se pronunció a favor de "reducir nuestra dependencia de insumos básicos de la importación" y criticó a los medios que en vez de reclamar una mayor protección para la industria local se oponen a las medidas que dispone en Gobierno en defensa de los sectores más sensibles.
"Ya se sabe quién no hace falta nombrarlo", agregó Cristina respecto a este último punto.
En lo que respecta al desarrollo de la economía, dijo que "es necesario seguir impulsando algunas cuestiones de autonomía frente a un contexto tan volátil, de manera de adquirir un razonable grado de autonomía, sabiendo la necesidad de interdependencia que existe con el mundo".
Por su parte, Boudou, al anteceder a la Presidenta, señaló que el modelo económico actual se asienta en los ejes consumo popular e inversión pública y que con esa estrategia Argentina crecerá este año "por arriba del 5 por ciento" en su Producto Bruto Interno (PBI).
Martes, 1 de junio de 2010