Luego del ajustado triunfo ante Grecia, Emanuel Ginóbili aseguró que el seleccionado argentino de básquetbol ya consiguió “el objetivo primario, que era llegar a las semifinales” de los Juegos Olímpicos de Beijing, aunque aclaró que “ahora hay que colgarse una medalla, del color que sea” porque esa es la meta final de su equipo.
“Estamos muy felices, porque se logró el objetivo primario, que era llegar a las semifinales. Ahora hay que colgarse una medalla olímpica, del color que sea. Vamos a hacer lo imposible para subir al podio, porque es nuestro objetivo final”, sostuvo Ginóbili, luego del partido que el seleccionado nacional le ganó a Grecia por 80-78, en el Olympic Basketball Gymnasium, de Beijing.
Manu reconoció la evidente superioridad del "Dream Team" de los Estados Unidos, el próximo rival, al que calificó de “superdotado”, pero igualmente aclaró que irán por “el milagro”.
“Dado que perdimos en el debut contra Lituania, nos toca Estados Unidos. Sabemos que no somos favoritos en absoluto, pero iremos por el milagro. Es muy complicado, pero ya le hicimos antes y trataremos de hacerlo de nuevo”, indicó el jugador de los San Antonio Spurs.
“Ellos son superdotados atlética y técnicamente. Tendremos que hacer un juego estratégicamente brillante, no cometer errores, porque te los hacen pagar duramente, y además tendremos que meterla. Es muy difícil, pero vamos a intentarlo”, agregó el bahiense.
Respecto del costoso triunfo ante Grecia, Ginóbili manifestó que “fue durísimo, como esperábamos, porque en ningún momento pasó por nuestra cabeza que podíamos ganarlo por 15 o 20 puntos. Sabíamos que era un equipo durísimo, áspero, con mucho oficio. Pero lo terminamos ganando y estamos muy felices. Ahora tenemos que descansar para el próximo encuentro”.
Finalmente, luego de festejar y palmear a sus compañeros antes de ingresar a los vestuarios, ‘Manu’ consideró que el actual plantel del seleccionado argentino de básquebtol “es un ejemplo no sólo para el deporte, sino para toda la sociedad” y se mostró “orgulloso” de integrarlo.
“Este equipo tiene carácter y se rompe el alma. No somos el "Dream Team", nos cuesta todo muchísimo, nadie nos regala nada, pero así uno valora más las cosas que consigue. Este equipo es un ejemplo impagable para todo el deporte y para la sociedad, por cómo nos cubrimos las espaldas, cómo nos apoyamos… Si vieran las cosas que se hablan en el vestuario, la comunicación que tenemos, es un orgullo enorme. Nunca estuve en un equipo así”, concluyó.
Jueves, 21 de agosto de 2008