El abogado defensor de María José Villegas, la hija del ex concejal que lo denunció de paidofilia en 2008 manifestó que el ex concejal Carlos Villegas “negó todo lo que se le acusa. En su declaración quiso aparentar que fue buen padre”. El caso está caratulado como “Abuso sexual agravado calificado por ultrajante”, con una condena que va de 8 a 20 años de prisión.

El abogado querellante aseguró que Carlos Villegas está manteniendo una “estrategia jurídica para no ir preso”. Asimismo contó “estas personas no tienen arrepentimiento de lo que hacen, violó a su hija y se sospecha de la violación a su nieta”.

Asimismo explicó “la esposa está indignada, quiere que se haga justicia por todo lo vivido ya que se provocó un daño irreparable”. Se supo que en la extensa declaración ante la Justicia reconoció que llevó por varios años a sus tres hijas cuando eran menores de edad a playas nudistas del Brasil. Les dejaba que se desnudaran y disfrutaran el momento.

Cabe recordar que el jueves último y ante el juez que atiende la causa, doctor Rodrigo López Lecube, Carlos Villegas declaró por un lapso de casi seis horas. Negó todas las acusaciones en su contra, habló de su vida privada, reconociendo que a sus tres hijas, cuando eran menores de edad, las llevó a playas nudistas del Brasil.

El caso

Carlos Villegas fue en septiembre de 2008 denunciado por una de sus hijas, María José Villegas, por abuso sexual contra su nieta de 5 años.

La denunciante precisó además que desde 1994 y durante 10 años fue abusada sexualmente por su propio padre.

El caso está caratulado como “Abuso sexual agravado calificado por ultrajante”, con una condena que va de 8 a 20 años de prisión.

De acuerdo a los antecedentes suministrados por Interpol, desde 1994 y durante 10 años Villegas abusó sexualmente de su hija, sin acceso carnal, entre los 11 y 20 años de la víctima.

El delito por el cual se libró la orden de captura internacional en el 2009 desde el Juzgado de Santo Tomé fue por delito de abuso deshonesto agravado en forma reiterada.

Jueves, 9 de septiembre de 2010