"No abandonaré jamás al Mercosur, creo que el Mercosur es prioritario", dijo Rousseff al encabezar una marcha silenciosa un día antes de los comicios.Los resultados de las elecciones de mañana parecen estar cantados. La única incógnita es si la candidata del Partido de los Trabajadores (PT) y favorita en las encuestas, Dilma Rousseff, deberá enfrentarse a un balotaje.

Los sondeos difundidos el jueves -los últimos dada la veda electoral- deslizaron que la contienda podría finalizar mañana. Según el último sondeo de Datafolha, la ex ministra de la Casa Civil obtendría el 52% de las intenciones de voto, ante el 31% del socialdemócrata José Serra y el 15% de Marina Silva, del Partido Verde. De confirmarse esta tendencia, la petista no sólo se convertiría en la primera mujer presidente de Brasil, sino que además conseguiría lo que su padrino Luiz Inácio Lula da Silva nunca pudo: ganar en primera ronda.

En las calles de San Pablo se palpitan los comicios. Metrópolis de negocios por excelencia, el sábado amaneció más silenciosa que nunca. En las esquinas de las calles los "hombres propaganda" (la ley electoral prohíbe la pegatinas de afiches) sostienen banderas con fotos e insignias de los candidatos. Pablo (33), trabaja para la campaña de Serra. "Yo no lo voto a él, me gusta Lula, siento que hubo una mejoría con él y con cualquier otro habría retroceso. A veces los proyectos necesitan madurar hasta que se vean los resultados".

Cerca de esa ciudad, en Sao Bernardo do Campo, la candidata a alzarse con el triunfo mañana encabezó junto a Lula una caminata silenciosa, donde se refirió a sus proyectos vinculados al Mercosur y la relación comercial con la Argentina, que en el último año atravesó momentos difíciles con medidas y amenazas de medidas antidumping o retaliatorias de una y otra parte.

"No abandonaré jamás al Mercosur, creo que el Mercosur es prioritario", dijo la ex funcionaria de Lula en rueda de prensa con los periodistas. Con sus declaraciones a horas de que los brasileños acudan a las urnas, buscó una vez más distanciarse de la postura de su rival directo y segundo en las encuestas, el socialdemócrata José Serra, quien plantea revisar las normas del bloque que impiden acuerdos de libre comercio con países extra zona sin apoyo del grupo.

"Durante el gobierno de Lula tuvimos una relación privilegiada con América Latina" estimó, "y también con una de las mayores economías que es la Argentina". "Vamos a mantener y expandir esa relación", señaló.

El seguro éxito de Rousseff está ligeramente vinculado a la popularidad del actual mandatario, que llega al 80% de aprobación. Lula la presenta como su continuidad: "Votarme a Dilma es como votarme a mí", aseveró en un spot televisivo en vísperas a los comicios. La activa campaña del mandatario a favor de su elegida se convirtió entonces una verdadera pesadilla para la oposición que nunca pudo contrarrestar esa transferencia de apoyos.


Sábado, 2 de octubre de 2010