El oficialismo y la centroizquierda lograron imponerse en Diputados. Durante el plenario de comisiones de la Cámara Baja, el Frente para la Victoria, Proyecto Sur y Nuevo Encuentro emitieron dictamen y la norma será tratada en noviembre en el recinto. Una vez más, fracasó la estrategia del Grupo A.
Cecilia Merchán, del bloque Libres del Sur, no entraba en su cuerpo de la alegría que tenía. Los diputados del Frente para la Victoria y de Nuevo Encuentro compartían esa sensación. Es que juntos habían consensuado un texto final, basado en el que había presentado la legisladora cordobesa, que declara de interés público el papel para diarios. Esto posibilitó que 78 diputados, de 153 presentes, le estamparan la firma para convertirlo en el dictamen de mayoría. Los bloques del Grupo A se retiraron de la sala, donde debatieron durante seis horas, mascullando bronca tras haber intentado rechazar la iniciativa. De no mediar inconvenientes, la norma llegará al recinto durante la primera semana de noviembre.
La estrategia elegida por la oposición no surtió efecto. Juntaron a todos sus legisladores que integran las cinco comisiones que debatían el tema. Consideraron que con el número era suficiente para imponer el rechazo al proyecto de ley. Fue otro error de los cerebros del Grupo A. No tomaron en cuenta que Juliana Di Tullio, kirchnerista y presidenta de la Comisión de Comercio, trabajó toda la semana pasada para consensuar un texto único con Merchán, de Libres Sur y dentro del interbloque que conduce Proyecto Sur, más los aliados que tiene el bloque oficialista.
Poco a poco y con el mayor sigilo, Di Tullio cocinó un proyecto, que tiene como base el de Merchán, el que envió el Poder Ejecutivo y el de Nuevo Encuentro que conduce Martín Sabattella. El texto incluye el marco regulatorio que prevé que ninguna de las empresas que tengan acciones en una papelera puede superar el 33%; salvo que se trate de medios de comunicación, por lo que esas acciones no podrían superar el 10%. De ser aprobado este proyecto de ley, tanto Clarín como La Nación deberán desprenderse de las acciones en un plazo no mayor a tres años.
Con este texto concensuado, llegaron 153 diputados a la amplia sala del tercer piso del Anexo de Diputados. Era el mediodía y el espacio se convertía rápidamente en pequeño por la presencia de asesores y periodistas. Graciela Camaño, presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales, pedía la palabra para anunciar con firmeza que todos los legisladores de su sector rechazaban el intento de emitir dictamen. Leyó el nombre de cada uno de sus diputados que miraban a los del FPV como buscando amedrentarlos. En las mesas del frente, donde estaba el oficialismo había tranquilidad.
Los discursos comenzaron. Los opositores no dijeron nada del contenido del proyecto, lo ignoraron. En cambio, repetían como argumento central que la iniciativa es sólo parte del enfrentamiento entre Néstor Kirchner y el CEO de Clarín, Héctor Magnetto.
A Margarita Stolbizer, del GEN, el proyecto le generaba sospechas porque, afirmaba, recién ahora el gobierno se ocupaba del tema del papel y de la sospechosa adquisición de Papel Prensa: “De ser así, pondríamos un manto de sospecha en todas las operaciones comerciales que se hicieron en esos años”, se escandalizaba.
A su turno, Carlos “Cuto” Moreno desarmaba lo que denominó “el eslogan” de que se trata de una lucha entre Kirchner y Clarín. “Estoy seguro que ni siquiera los que se oponen a este proyecto lo creen. Hablan de que ADIRA lo rechaza. Es mentira, porque participaron de las audiencias públicas y aportaron a este proyecto”, dijo el legislador kirchnerista que fue uno de los pocos escuchados por la totalidad de los presentes.
Mientras se realizaban los discursos, el dictamen recorría con lentitud los escritorios de los diputados que le estampaban sus firmas. Poco antes de las 5 de la tarde, aparecía Liliana Parada de Proyecto Sur, lapicera en mano, y firmó en el casillero 78.
Superaba la mitad más uno de lo requerido. El socialismo decidió no firmarlo, pero ya deslizaron que lo votarán afirmativamente en general y luego propondrán modificaciones en el articulado. Poco antes de las 18, Di Tullio dio por terminada la reunión, anunciando la existencia del dictamen de mayoría.
Miércoles, 20 de octubre de 2010