Por Doris Capurro (Socióloga)
Durante las últimas semanas, en medios opositores, algunos analistas políticos han querido instalar la idea de que la “Era K” ha terminado. Asimismo, trataron de establecer la inexorabilidad de que exista otro candidato (Daniel Scioli sería el elegido) que, de paso, unificara al peronismo disidente con el peronismo kirchnerista. Incluso, se especuló con que se podrían bajar del escenario electoral nacional Mauricio Macri (quedándose en la ciudad) y Eduardo Duhalde (volviendo a su casa). Y que, además, podría conformarse un tándem político entre Scioli (presidente) y Francisco de Narváez (gobernador). Todo esto, justificado en supuestas encuestas cuya autoría nunca se especificó.
Dicho sea de paso: ojalá que, al amparo de la Reforma Política, se reglamente pronto una norma para que ningún medio pueda publicar una encuesta cuyo detalle técnico (tamaño y característica de la muestra utilizada, fecha, etc.) no esté suficientemente documentado.
La oposición busca, con de-sesperación, un candidato a presidente dentro del oficialismo, porque hoy pierde en todas las encuestas: en las primarias, en la primera vuelta y en la segunda vuelta. Y ningún candidato proveniente del kirchnerismo, sin los Kirchner, puede siquiera alcanzar una intención de voto que lo ubique entre los tres primeros.
A escala nacional, los candidatos con mejor imagen en el país son Cristina y Néstor Kirchner, quienes han desplazado a Ricardo Alfonsín de los primeros lugares. Los siguen, hoy, Julio Cobos (que mejoró su performance en este mes por su protagonismo mediático), Mauricio Macri (en baja) y Ricardo Alfonsín (cuya imagen se encuentra estancada desde hace algunos meses, luego de su vertiginoso crecimiento).
Con ese marco, un 30% de los argentinos se manifiesta cercano al Partido Justicialista kirchnerista, un 12,5% a la Unión Cívica Radical y un 8,2% al Peronismo Federal.
En los escenarios electorales evaluados, a un año de las elecciones, los candidatos del oficialismo poseen la mejor performance, con más del 37% en la intención de voto. De proyectarse el número de indecisos, tanto Néstor Kirchner como Cristina Fernández superarían ampliamente el 40% necesario para vencer en la primera vuelta, y derrotarían a sus adversarios por más de 15 puntos.
En el primer escenario, Néstor Kirchner obtiene el 37,7% de las menciones, seguido por Mauricio Macri con un 14% y por Ricardo Alfonsín con un 13,4%.
En el segundo escenario, Cristina Fernández de Kirchner obtiene un 38,5% de las intenciones de voto, seguida por Ricardo Alfonsín con un 16,4%, Mauricio Macri con un 13,6 % y Eduardo Duhalde con el 13,2%.
Esta es la verdad que podemos decodificar hoy de las encuestas. Todo lo demás es fantapolítica, es expresión de deseos de algunos. Casi desesperación. Cuando un sector político opositor tiene que buscar sus candidatos en el oficialismo, es que ha perdido el rumbo.
No es bueno para la democracia que ni siquiera haya opción de alternancia política. A este paso, la orfandad de los electores que quieren votar a “la oposición” es mayúscula.
Lunes, 25 de octubre de 2010