La presidenta Cristina Fernández de Kirchner inauguró ayer la XX Cumbre Iberoamericana que sesiona bajo el lema "Educación para la inclusión social", al indicar que "la educación con inclusión social no se da si no hay un modelo económico con desarrollo".
La Presidenta, ante los jefes de Estado y representantes de los 20 países iberoamericanos presentes en el encuentro, remarcó que la preocupación por la educación es solo "discursiva" si atrás no hay "un modelo de crecimiento y desarrollo social".
Ante un auditorio donde entre otros la escuchaban Lula da Silva, el rey Juan Carlos de España, Fernando Lugo y José Mujica, la jefa de Estado recordó que Argentina termina el año de su Bicentenario con una inversión en educación equivalente al 6,47 % del PBI, cifra que sólo alcanzaba al 2 % del Producto Bruto Interno en el año 2002.
Cristina consideró que el contexto global está dado por el "desplome de los países desarrollados, el surgimiento de emergentes, pero fundamentalmente la crisis de un modelo que exige repensar una nueva arquitectura global".
La mandataria subrayó que esta asociación de países debe estar enmarcada en "criterios de cooperación, equilibrio y también de igualdad".
A continuación, Cristina recordó la cumbre de las Américas de 2005 en la cual la región rechazó su ingreso al ALCA, propuesto por Estados Unidos, lo que significó un impulso de la unidad regional.
"Nosotros sosteníamos que la región debía tener su propio modelo de desarrollo y crecimiento, con más justicia, con más equilibrio y que esa riqueza pudiera ser distribuida", subrayó.
Tras reseñar iniciativas como la asignación universal por hijo o el programa conectar igualdad.com.ar, que prevé la entrega de 3 millones de netbooks para alumnos de todo el país, Cristina indicó que la globalización "ha traído una gran lección, que nada es indiferente de lo que pase en una región".
Calificó a América Latina como la "patria grande" y dijo que los países que la integran están llamados a tener un papel "preponderante" a partir de la educación que puedan generar y en la medida en que puedan satisfacer la creciente demanda mundial de alimentos.
Además de Argentina, en la cumbre estuvieron representados los países integrantes del sistema iberoamericano como Andorra, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, Uruguay y Venezuela.
Por su parte, el Secretario General Iberoamericano, Enrique Iglesias, fue el encargado de abrir los discursos recordando la figura de Néstor Kirchner: "nos honró conocerlo y tratarlo", a la vez que trasmitió a Cristina "nuestro más sincero afecto".
"América Latina debe aprovechar la oportunidad de realizar reformas estructurales que permitan alcanzar las metas del 2021 en materia educativa, con la generación mejor preparada de nuestra historia independiente", apuntó Iglesias al referirse al documento de cierre de la cumbre que mañana será refrendado por los jefes de Estado y que ayer fue delineado por sus cancilleres.
"Las metas 2021 conciben la educación como un pilar esencial, asumen compromisos factibles y establecen nuevos mecanismos de financiación con acuerdos públicos y privados", remarcó.
El otro orador de la jornada inaugural fue el presidente portugués Aníbal Cavaco Silva, quien recordó los orígenes de la unión de países iberoamericanos en 1991, y consideró que el lema de esta cumbre "es la mejor manera que podríamos haber encontrado para conmemorar la historia" de la organización.
Del acto en el Auditorium de Mar del Plata también participaron ministros del gabinete e invitados especiales, tras lo cual tocó para los presentes la Orquesta Iberoamericana.
Sábado, 4 de diciembre de 2010