La presidente Cristina Kirchner indicó que "quieren desgastar al Gobierno diciendo que no le interesa la seguridad", le pidió perdón a los países que se sintieron discriminados y advirtió que tendrán "máxima paciencia" en la situación de Villa Soldati

Cristina Kirchner hizo referencia esta noche a los hechos registrados esta semana en Villa Soldati y afirmó que la situación exige "el equilibrio de aquellos que estamos encargados de velar por los intereses de los argentinos".

"Un ejemplo de que la mano dura no sirve es el desalojo que terminó peor de lo que empezó. El orden debe ser custodiado, pero no a partir de cobrar vidas", señaló la mandataria sobre el operativo realizado en el Parque Indoamericano.

La presidente sostuvo que "no es a través del miedo ni de enfrentar la comunidad que vamos a lograr la seguridad, tenemos que evitar todas las instancias para evitar la violencia".

"No estoy dispuesta a que la Argentina se una al club de países xenófobos. Somos hijos de inmigrantes, no somos descendientes de Luis XIV", afirmó la Jefe de Estado, al tiempo que llamó "a todos los argentinos a una reflexión profunda".

Cristina Kirchner dudó sobre el origen del conflicto en el Sur y advirtió que "los hechos no suceden por casualidad". "Yo no soy tonta", indicó.

Sábado, 11 de diciembre de 2010