El gobernador de la provincia de Corrientes, Ricardo Colombi, habría sido tentado en las últimas horas para compartir la fórmula con la que la UCR nacional propondrá a Ricardo Alfonsín (h) como presidente de los argentinos. El encuentro con el primer mandatario correntino se habría dado en Punta del Este, ciudad uruguaya en la que el titular del Ejecutivo correntino transita actualmente sus vacaciones.
La posibilidad se escapó de los pasillos de la Casa de Gobierno de Corrientes, en donde un poco prudente funcionario informó de la estadía del gobernador en tierras uruguayas y, por si fuera poco, también sobre el alcance de sus conversaciones con miembros de la cúpula mayor del Radicalismo argentino.
Dicen los entendidos que a Ricardo Colombi siempre le pesó su descarado acercamiento al por entonces presidente del PJ nacional, Néstor Kirchner, a poco de ganar las elecciones a gobernador del 2009. Es que su afiliación a la UCR y su necesidad de mediar con el Gobierno nacional en pos de obras para la provincia nunca convivieron del todo, tanto, que en un momento dejó de pertenecer al partido en el que militó toda su vida.
Sin dudas la propuesta -o al menos el sólo hecho de pensar en la posibilidad- de una candidatura como vicepresidente de un Ricardo Alfonsín que promete la recuperación del Gobierno Nacional al partido de Alem, sería para Ricardo Colombi la más grande oportunidad de redención dentro de un Radicalismo que no le perdona su inmolación ante el kirchnerismo.
Sin ir más lejos, en la reciente “normalización” con la que Ernesto Sanz -presidente de la UCR nacional- pasó a archivo el problema “Corrientes”, Ricardo Colombi -el único caballo que le quedó al comisario- no consiguió recuperar todas las filas, tanto, que a horas de la asunción de las flamantes autoridades partidarias, un brazo fuerte de radicales correntinos abría una nueva sede partidaria desde donde hombres de la talla de Armando Aquino Britos, Noel Breard, Carlos Casella, Raúl Itkin y Claudio Polich, entre tantos otros, le hacían “pito catalán” a la reorganización e iniciaban la construcción de un “radicalismo opositor del radicalismo”, en los últimos días de diciembre del 2010.
“Ricardo Alfonsín, Ricardo Colombi” parece ser de las más recientes fórmulas con las que el Radicalismo nacional analiza las estrategias que tendrá que ejecutar de cara a las elecciones presidenciales en las que una cada vez más fuerte Cristina Fernández de Kirchner se formularía a la presidencia nada más y nada menos que con uno de los hombres más fuertes del Interior, “Coqui” Capitanich, gobernador de la provincia del Chaco que, todos los días, le enrostra su gestión a Ricardo Colombi como quien “come pan delante de los pobres”.
Así las cosas, parece ser que Punta del Este es hoy, más que una villa de veraneo, un verdadero centro de operaciones en donde protagonistas y convidados de la política provincial “transpiran la camiseta”, más que del calor, por la preocupación ante la inminencia de un año electoral que, para Corrientes, significará el reacomodamiento del tablero legislativo, sin contar los demás polos de poder que se gestarán a nivel de las comunas del Interior.-
Miércoles, 12 de enero de 2011