El técnico del Seleccionado abandonó la reunión cuando el dirigente de la AFA le dijo que no estaba dispuesto a aceptarle el ayudante de campo que propone. Afuera se vivió un descontrol con la prensa.
El conflicto anticipado por este diario a comienzos de semana entre Diego Maradona, el entrenador de la Selección Argentina, y Julio Grondona, el presidente de la AFA, estalló ayer cuando Maradona abandonó bruscamente una reunión luego de que el dirigente se negara a aceptarle la nominación de Oscar Alfredo Ruggeri como ayudante de campo. Durante la tarde se especuló, especialmente en los medios audiovisuales, con la renuncia de Maradona al cargo, a una semana de su debut en un amistoso contra Escocia, pero anoche se limaban las diferencias, aunque Grondona sigue firme en su voluntad de no contratar al ex entrenador de San Lorenzo e Independiente.
El entrenador deslizó que el caso Ruggeri era testigo y que intentaba ponerse firme en la primera disputa para sentar un precedente. Pero Grondona, que está enemistado con el ex zaguero, no dio su brazo a torcer. “Porque no me gusta su cara”, reaccionó en la puerta de la AFA cuando se le preguntó por qué no quiere a Ruggeri en el cuerpo técnico del Seleccionado.
Los verdaderos artífices del proyecto Maradona –los hijos de Grondona, Julio y Humberto, y el dirigente Noray Nakis– estuvieron acercando mediante llamados telefónicos a los dos pesos pesado del fútbol argentino después de la reunión abortada. Maradona se recluyó en su casa de Ezeiza mientras Grondona recibía a Carlos Bilardo, el director de selecciones. El lunes, Maradona había ratificado no sólo su deseo de que Ruggeri fuera su ayudante de campo –en oposición al deseo de Grondona de que ese cargo lo compartieran Sergio Batista y José Luis Brown–, sino también su intención de que fuera Bilardo el que convenciera al dirigente de aceptar la decisión. El ex entrenador de la Selección habría tirado un nuevo nombre sobre la mesa, el del ex volante y colaborador suyo Miguel Angel Lemme, para ampliar el espectro de la negociación.
Maradona abandonó la reunión frustrado porque Grondona no le extendió una razón lógica para respaldar su negativa y, según se rumoreaba anoche, estaba dispuesto a bajar la candidatura del ex zaguero si el mandamás de la AFA se avenía a admitir la verdadera explicación.
Según se supo, en la reunión se trató de que Maradona postergara hasta después del partido contra Escocia el armado de su cuerpo técnico, pero el entrenador habría insistido en la necesidad de viajar el domingo con la cuestión ya definida. No hubo acuerdo sobre el punto.
Otra versión señalaba anoche que la ausencia de un contrato debidamente firmado también pudo haber sido motivo de los roces. Según la versión, la ambición de Maradona es ganar un dinero que triplica lo que cobraba Alfio Basile, el ex entrenador del seleccionado. Las negociaciones las están llevando adelante Grondona y Claudia Villafañe, la madre de las hijas del astro.
A última hora se aseguraba que Maradona viajará el sábado rumbo a Glasgow, independientemente del resultado de la pulseada.
Jueves, 13 de noviembre de 2008