Los alrededores de los estadios de Newells y Central están atestados de simpatizantes que pretenden obtener una de las 8.000 populares que mañana, de 9 a 18, saldrán a la venta para el partido Argentina-Brasil.
Se acerca la hora y la ansiedad en los hinchas aumenta considerablemente. La policía refuerza la seguridad para evitar cualquier tipo de desbordes. Es que mañana, entre las 9 y las 18, se pondrán a la venta las 18 mil entradas populares para el tradicional clásico sudamericano entre Argentina y Brasil, que se jugará el sábado a las 21.30 en el Gigante de Arroyito.
Ayer, a las 5 de la tarde, se agotaron las 5.600 plateas que se pusieron a la venta en el estadio de Central y no se produjeron inconvenientes. Desde la jefatura de la UR II se indicó que se han reforzado las medidas de seguridad para evitar desmanes.
Es que las colas para adquirir una popular han alcanzado dimensiones increíbles. En el caso del Coloso del Parque la cola se fue ampliando desde hace varios días y esta mañana partía de la zona de boleterías e iba más allá del museo histórico provincial y el Jardín de los Niños.
En el caso de Central, muchos de aquelllos hinchas que hicieron la cola para adquirir plateas y no lograron hacerlo permanecieron firmes a pesar de las inclemencias del tiempo con la plena intención de conseguir una popular.
Tanto la zona parque como en Arroyito parecen desde hace varios días un enorme camping donde las carpas, las reposeras y las mateadas forman parte de la postal del paisaje.
Todo sea por la celeste y blanca. Y nada menos que en un partido de eliminatorias que puede resultar clave.
Jueves, 3 de septiembre de 2009