Paso de los Libres (23-2-25): Nuevamente la calle Colón amaneció con los famosos bolardos, que delimitan la vereda de la calle, atropellados y rotos, es de esperar que de una vez por todas las autoridades pongan manos en el asunto y penalicen a los culpables y modifiquen las estructuras de los mismos, otra vez la esquina de Colón y Brasil, frente a Costumbres Argentinas,, por enésima vez, y lo más grave ocurrió frente a la heladería Garavano, donde atropellaron 4 bolardos a pocos centímetros de donde se sientan los clientes. ¿Estaremos esperando que ocurra una desgracia?, ¿que algún inadaptado lleve por delante mesas y personas? En ambos lugares hay cámaras de vigilancia, ya es hora de hacer algo, la solución para que cesen estos actos de negligencia muy cercanos a configurar un delito mucho más grave.
Hoy nuevamente la calle Colón y sus famosos bolardos es noticia, y lo es porque cada vez la imprudencia de algunos automovilistas se agiganta, en la esquina de Colon y Brasil, la costumbre no es el local de comidas de la esquina sino la reposición semanal de los bolardos, indefectiblemente cada semana alguien se lleva puestos los dos de la esquina, afortunadamente todavía no llegaron hasta donde estan las mesas, pero el hecho más grave sucedió frente a la Heladería Garavano y a centímetros de donde se colocan las mesas, en esta oportunidad no fue en la esquina, donde también es habitual, sino frente mismo a la puerta del local. Cabe destacar que en ambos lugares hay cámaras de seguridad de las cuales se puede determinar a los culpables y caer con el peso de la ley, antes de que ocurra una verdadera desgracia de la que tengámonos que lamentar.
La solución no es tan difícil y ya fue dada por las redes sociales y también en forma personal, inclusive un profesional de la arquitectura, explicó claramente cómo tiene que ser la estructura de la armadura de los bolardos, con hierro de 12 mm, y no de 6 mm, en el mismo sentido se le explicó a un funcionario municipal que la comuna debe fabricar los bolardos y no estar adquiriéndolos en otro lugar y hacerlos con una estructura fuerte e ir reponiéndolos a medida que lo rompen con un anclaje profundo, de manera tal que el daño que cause al vehículo que los atropella sea muy costoso, lo que hará que para la próxima se cuiden más, es la única forma ya que con las advertencias, los carteles y las ordenanzas no se está logrando nada. Claro que en un principio el cambio de los bolardos no hará cesar estos atropellamientos, pero con el pasar del tiempo comenzarán a disminuir.
Lo que pasó esta madrugada tiene que ser un punto de inflexión para las autoridades, en la esquina de Garavano hay cámaras por todos lados, hasta las del Banco, y se estuvo muy cerca que estemos ante una desgracia dado que si había clientes en ese lugar nos estaríamos lamentando.
La pregunta es clara, ¿hasta cuándo? ¿Qué se está esperando?, el municipio tiene su rol de control, pero en ningún lugar del mundo se puede poner un inspector las 24 hs, en cada esquina para controlar a unos pocos inadaptados. Si bien la comuna muchas veces no puede determinar quién es el autor para multarlo, debemos hacer que el daño que se cause al vehículo cuando se atropelle sea cuantioso.
Domingo, 23 de febrero de 2025