“El calendario de fusión durará varios meses, pero menos de un año”, aseguró el presidente de Iberia, Fernando Conte, durante el anuncio del inicio de conversaciones para la fusión entre la compañía que preside y Britihs Airways. El nuevo grupo aéreo resultante sumará una facturación conjunta de 16.500 millones de euros, una flota de más de 450 aviones y un tráfico de más de 70 millones de pasajeros.
Iberia y British Airways informaron ayer del inicio de negociaciones, con el apoyo unánime de sus respectivos consejos de administración, para concretar la fusión de ambas compañías mediante un intercambio de acciones en una nueva sociedad que adquirirá las dos aerolíneas. El nuevo holding mantendrá las dos marcas aéreas. Será una única compañía de gestión unificada, con representación de ambas empresas. Paralelamente, las dos aerolíneas existentes serán responsables del día a día de sus operaciones.
No obstante haber hecho el anuncio previamente por separado, British mediante un comunicado e Iberia a través de la notificación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, los presidentes de ambas compañías se reunieron en Madrid para oficializarlo ante el mundo desde España.
Las dos compañías prevén que se necesitarán varios meses para llegar a un acuerdo sobre los términos de la fusión, concluir la conformación de la compañía resultante y elaborar el plan de integración. Así mismo han manifestado su seguridad en que obtendrán el visto bueno reglamentario, dado que la Unión Europea ya había concedido a British e Iberia su aprobación para una cooperación amplia.
British afirma que esperan que el nuevo holding sea una de las compañías en el índice FTSE100 de la Bolsa de Londres y en el Ibex35 en el parqué madrileño.
El nuevo grupo operará a tope desde el aeropuerto más transitado de Europa, Londres Heathrow, base operativa principal de British, y desarrollará aún más la posición de Madrid como la puerta de entrada europea para América Latina, que controla Iberia.
El presidente de British Airways, Willie Walsh, dijo: "El mapa de la aviación está cambiando y la consolidación de las líneas aéreas se requiere desde hace un mucho tiempo. En este caso, los balances combinados, las sinergias anticipadas y la adecuación de redes entre las dos compañías hacen de su fusión una propuesta muy atractiva, particularmente en el actual entorno económico”. Será el tercer gran movimiento de consolidación de la industria aérea europea, tras la unión de Air France con KLM y de Lufthansa con Swiss.
Miércoles, 30 de julio de 2008